Trump inicia el proceso para declarar a Brasil aliado militar fuera de OTAN
Washington — El presidente, Donald Trump, inició hoy el proceso para declarar a Brasil como aliado militar estratégico de EE.UU. fuera de la OTAN, lo que permitirá profundizar la cooperación en defensa con el gigante sudamericano, el segundo país del continente que logra ese estatus especial.
Trump ya había adelantado que planeaba conceder esa ventaja a Brasil durante la visita a la Casa Blanca en marzo de su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, y hoy notificó al Congreso de su intención de hacerlo.
“Les aviso de mi intención de designar a Brasil como aliado militar estratégico fuera de la OTAN”, afirmó el mandatario en su carta al Congreso.
“Haré esta designación en señal de reconocimiento de los compromisos recientes del Gobierno de Brasil de aumentar la cooperación de defensa con los Estados Unidos, y consciente de nuestro propio interés nacional en profundizar nuestra cooperación en defensa con Brasil”, añadió Trump en el breve mensaje.
Bajo la ley, el presidente debe notificar al Congreso al menos 30 días antes de designar a un país como aliado militar estratégico fuera de la OTAN.
Por tanto, técnicamente, Trump será libre de conceder ese estatus especial a Brasil a partir del próximo 7 de junio.
Brasil se convertirá así en el segundo país latinoamericano, después de Argentina, y en apenas el décimo octavo del mundo que obtiene el rango de aliado militar estratégico de EE.UU. fuera de la OTAN.
Esa denominación abre la puerta a la entrega de artículos excedentes de defensa y a la organización de maniobras conjuntas con Estados Unidos.
Cuando recibió a Bolsonaro en marzo, Trump abrió incluso la puerta a negociar la entrada de Brasil en la OTAN, aunque dijo que “tendría que hablar con mucha gente” para lograr su entrada en la Alianza Atlántica.
Su mensaje de hoy deja entrever que finalmente ha decidido, al menos por ahora, limitarse a otorgar ese estatus especial a Brasil, un país con cuyo nuevo líder Trump siente una afinidad especial.
El mandatario también ha respaldado la campaña de Brasil para entrar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), considerado el club de los países ricos, un proceso que puede llevar años pero que Bolsonaro quiere agilizar con el apoyo formal de EE.UU.