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Los trazos de Rafael Coronel atestiguan su homenaje postmortem en México

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EFE

Los trazos del artista mexicano Rafael Coronel se hicieron presentes en el homenaje postmortem que el mundo de la cultura le rindió este miércoles en el Palacio de las Bellas Artes de la Ciudad de México al artista fallecido en la víspera.

Su obra “Ratas comiendo lombriz”, un acrílico sobre tela, y un retrato del artista logrado por un fotógrafo de Efe el 13 de septiembre del 2011 se colocaron en el vestíbulo central del mayor recinto cultural de México, con las cenizas del pintor.

Con una trayectoria de casi 70 años, Coronel (1931-2019) transitó del arte figurativo al abstracto, con particular interés en el retrato, el comportamiento humano y la naturaleza y en su estilo se vio reflejada la influencia de grandes maestros europeos, como Goya, Rembrandt, Ucello y Vermeer, entre otros.

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El pintor, escultor y coleccionista de máscaras mexicanas nació en la ciudad de Zacatecas, capital del estado del mismo nombre, centro-norte del país, el 24 de octubre de 1931.

Sus primeros dibujos los plasmó a los cinco años y a los 21 recibió uno de los premios del Concurso de Artes Plásticas, del Instituto de la Juventud Mexicana, mediante el fue concedida una beca para estudiar en la Escuela de Pintura y Escultura La Esmeralda.

Coronel, quien fue yerno del muralista Diego Rivera, ya que se casó con su hija Ruth Rivera -cuya madre fue Guadalupe “Lupe” Marín- recibió múltiples distinciones, entre ellas, el primer premio en la Bienal de Tokio con la obra Tacubaya: la muerte de la libélula (1974).

El pintor recibió la Condecoración Zacatecas 450 del gobierno del estado (1996), un reconocimiento a 50 años de trayectoria artística de la ciudad y municipio de Zacatecas (2000).

Además el Premio Iberoamericano al Mérito de las Artes, que le entregó la Secretaría General Iberoamericana y el Gobierno del Estado de Zacatecas, en 2010.

En 1990 se fundó en Zacatecas el Museo Rafael Coronel en homenaje a su obra, en la que resaltan monjes, frailes y santos y que sitúa a la figura humana en el lugar central en un intento por darle a su pintura un halo de clasicismo.

A lo largo de su trayectoria, Coronel presentó exposiciones individuales en museos y muestras internacionales, incluyendo la Bienal de San Paulo (Brasil) y el Castello Sforsesco (Milán, Italia), de acuerdo con información de su portal de internet.

Asimismo, obra suya fue expuesta en el Museo Real de Arte de Bruselas (Bélgica), The Contemporarie y The Museum of Modern Art (Nueva York, Estados Unidos), en el Palacio Nacional de Bellas Artes y el Museo de Arte Moderno (México).

Reticente a las entrevistas, el 16 de abril de 2000 le concedió una al periódico mexicano La Jornada, la cual fue nuevamente publicada este día.

En el texto, Coronel recordó que cuando tenía 20 años gustaba del arte abstracto y trabajó unos 300 cuadros con ese estilo, pero en su primer viaje a Europa, allá por la década de los años 50 percibió que todas las galerías y museos del mundo estaban saturados de pintura abstracta.

“Regresé un poco deprimido a México. Pero pensé: soy muy buen dibujante. Entonces, dejé a un lado lo abstracto y me dediqué a buscar el rostro humano, de una manera que se alejara de lo que hasta entonces habían hecho los muralistas: quería pintar lo que había dentro del hombre revolucionario”, declaró Coronel entonces.

Mención especial merece su colección de más de 10.000 máscaras mexicanas, de las cuales se pueden apreciar unas 2.500 en el exconvento de San Francisco, una construcción del siglo XVI, de Zacatecas, debido al espacio.

Las máscaras están hechas a mano y en diversos materiales como madera, papel, cartón y piel de animal.

Este día en su homenaje póstumo, la secretaria de Cultura de México, Alejandra Frausto, calificó a Coronel como un “zacatecano universal” y dijo que para su dependencia “es un compromiso fundamental seguir preservando su memoria”.

Frausto dijo que como reconocimiento a su extensa obra y a su trayectoria, el Gobierno mexicano le abrió las puertas del Palacio de las Bellas Artes para despedirlo y rendirle un homenaje.

El gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello, dijo que la entidad y el mundo del arte estaban de luto por la partida de Coronel.

“Nos deja un legado artístico invaluable, el cual debemos honrar dignamente mediante la preservación y difusión de su obra entre las nuevas generaciones en México y el mundo”, apuntó el mandatario.

Además recordó que junto con su hermano Pedro y los artistas Manuel Felguérez, José Kuri Breña (1912-2004) y Francisco Goitia (1882-1960) formó parte de “un importante conjunto de artistas zacatecanos del siglo XX”.

Precisamente, con las notas de “La Marcha de Zacatecas”, obra del compositor zacatecano Genaro Codina y considerada como el segundo Himno Nacional Mexicano, su familiares y amigos despidieron a Rafael Coronel Arroyo.

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