Adiós al Ajax, el equipo que trajo la alegría a la Liga de Campeones
Ámsterdam — La eliminación del Ajax, en el tiempo de descuento de la semifinal de la Liga de Campeones contra el Tottenham, significa el adiós de un equipo que, con una plantilla muy joven que primó el juego colectivo por encima de las individualidades, trajo la alegría a la máxima competición europea.
El gol del brasileño Lucas Moura en el minuto 95 fue el trágico final para unos futbolistas que pecaron de inocentes al no escuchar con atención lo que el técnico Erik ten Hag les advirtió en el descanso: aún quedaba partido, el Tottenham no se había rendido y lo intentarían hasta el final.
Fue triste ver, una hora después, cómo los mismos deportistas que sorprendieron a toda Europa con su poesía futbolística rompían a llorar en el césped de su propio estadio desconsolados, ante unos aficionados que minutos antes pensaron que la final en el Wanda Metropolitano de Madrid estaba en el bolsillo.
A pesar del cruel desenlace, el Ajax de esta temporada será recordado como el equipo que saltaba al campo a pasárselo bien, a dar espectáculo y a desafiar con desparpajo las leyes del mercado futbolístico tumbando a escuadras de presupuestos muy superiores.
No todo fueron grandes gestas. Los holandeses comenzaron la Liga de Campeones allá por julio, obligados a superar las rondas previas y deshacerse de conjuntos como el Sturm Graz austriaco, el Standard de Lieja belga o el Dinamo de Kiev.
Después vino la fase de grupos, donde los hombres de Ten Hag ya dieron muestras de lo que eran capaces, pues consiguieron dos meritorios empates ante el Bayern Múnich y pasaron por encima del AEK Atenas, tanto en Ámsterdam (3-0) como en la capital griega (0-2).
La gran prueba de fuego llegó en octavos de final con el Real Madrid de Santiago Solari, que venía en alza tras cosechar buenos resultados en Copa y en Liga. Los merengues se alzaron con la victoria en Ámsterdam (1-2) a pesar de un gran partido del Ajax.
Algunos dieron por muerto a los holandeses y pensaron que su periplo se acabaría en el Santiago Bernabéu. No eran conscientes de que el “fútbol total” con rasgos de “juego bonito” de Frenkie de Jong, Hakim Ziyech, Dusan Tadic y compañía también podía ser efectivo.
La noche del 5 de marzo está marcada en el calendario del Bernabéu como el final de más de mil días reinado del Madrid en la Liga de Campeones, pero en la memoria colectiva de la capital holandesa se la recuerda como una noche histórica.
Los goles de Ziyech, David Neres, Tadic y Lasse Schone (1-4) fueron el puñetazo en la mesa del Ajax, un aviso a navegantes de que este equipo iba en serio y que no se conformaría con el papel de secundario que llevaba interpretando en la “Champions” durante los últimos veinte años.
El guionista de los cuartos de final contra el Juventus escribió una historia parecida: los de Ámsterdam merecieron más en la ida en casa (1-1) y se fueron a Turín con la obligación de hacer los deberes a domicilio. Cristiano Ronaldo adelantó a los suyos en la vuelta, pero dos tantos de Donny van de Beek y De Ligt, el segundo de cabeza, le dieron la vuelta a la eliminatoria (1-2).
Todo fue bien durante las primeras tres cuartas partes de las semifinales contra el Tottenham. En la ida de Londres el Ajax se impuso (0-1) y en la vuelta se fue al descanso con dos goles de ventaja marcados por De Ligt, otra vez con la testa, y Ziyech.
La remontada, esa palabra que sirvió para explicar las dos rondas anteriores del Ajax, se convirtió en un fantasma que recorrió las gradas del Johan Cruyff Arena cuando Lucas Moura, en un intervalo de menos de cinco minutos, batió dos veces a André Onana.
Ninguno de las dos escuadras se amilanó y, con más de 30 minutos por delante, el encuentro se convirtió en una batalla a tumba abierta, un espectáculo futbolístico con toques de boxeo donde el primero que derrumbase al otro se llevaría la victoria. El gancho definitivo, a segundos del pitido final, lo dio otra vez el brasileño Moura (2-3).
La debacle no sólo fue el derrumbe de un sueño demasiado bonito para ser real, sino el punto y aparte de una generación en el Ajax. Frenkie de Jong se irá al Fútbol Club Barcelona la próxima temporada y es muy probable que el capitán Matthijs de Ligt lo acompañe. Está por ver qué ocurrirá con David Neres, Van de Beek, Ziyech y Mazraoui.
No obstante, la directiva ha fichado al rumano Razvan Marin para sustituir a De Jong y a Kik Pierie, de sólo 18 años, para cubrir la baja de De Ligt. Onana ha renovado hasta 2022 y el argentino Nicolás Tagliafico manifestó recientemente su intención de continuar, al menos, un año más.
A partir de septiembre Ten Hag, tendrá el objetivo de recomponer el equipo con algunas piezas diferentes e intentar volver a hacer soñar a la afición holandesa. En cualquier caso, tanto técnico como aficionados echarán de menos la inseparable pareja de De Jong y De Ligt, pues el Ajax no será lo mismo sin ellos.
David Morales Urbaneja