Iñárritu y Almodóvar, las dos caras del cine en español en Cannes
París — Uno al frente del jurado y otro en su sexto intento por conseguir la Palma de Oro, el director mexicano Alejandro González Iñárritu y el español Pedro Almodóvar son las dos grandes caras del cine en español en el próximo Festival de Cannes, que inicia este martes su 72 edición.
Almodóvar ya obtuvo en 1999 el premio a la mejor dirección por “Todo sobre mi madre” y en 2006 vio recompensado el guion de “Volver” -que también se llevó el galardón de mejor interpretación para sus actrices-.
Con “Dolor y gloria”, protagonizada por Antonio Banderas, prueba de nuevo suerte en un certamen donde también tuvo en liza “Los abrazos rotos” (2009), “La piel que habito” (2011) y “Julieta” (2016).
El mexicano, otro habitual de un certamen que en 2006 le ensalzó como mejor director por “Babel”, se encuentra esta vez al mando de un jurado integrado también por la actriz estadounidense Elle Fanning o el realizador francés Robin Campillo, que el 24 de mayo, día de la clausura, desvelará su palmarés.
Entre la competencia directa del manchego, el brasileño Kleber Mendonça Filho, que tras estrenarse en Cannes en 2016 con “Aquarius” regresa con “Bacurau”, un filme que vuelve a estar interpretado por Sonia Braga pero que dirige a cuatro manos con su director artístico, Juliano Dornelles.
Y en el apartado de cortos que buscarán igualmente su Palma de Oro, dos argentinos: “La siesta”, de Federico Luis Tachella, y “Monstruo Dios”, de Agustina San Martín.
Tampoco se queda sin presencia hispana la segunda sección en importancia de la selección oficial, Una Cierta Mirada, reservada a obras más singulares por su temática o estética.
Entre ellas, la del gallego Oliver Laxe. Cannes le ha visto crecer cinematográficamente con “Todos vós sodes capitáns” (2010) y “Mimosas” (2016), que ganaron el premio de la crítica internacional y el gran premio, respectivamente, en las secciones paralelas Quincena de Realizadores y Semana de la Crítica.
Ahora llega con “O que arde”, en la que con un diálogo contenido narra el regreso a casa de un hombre condenado por pirómano.
A su lado, el catalán Albert Serra, que en las sesiones especiales de 2016 proyectó “La muerte de Louis XIV” y vuelve con “Liberté”. No abandona la monarquía en este retrato de un grupo de libertinos que huyen del gobierno ultraconservador de Luis XVI y se proponen exportar el libertinaje a Alemania.
Como en la competición, en Una Cierta Mirada también está presente Brasil: “A vida invisível de Eurídice Gusmao” supone la vuelta de Karim Aïnouz a una sección a la que en 2002 llevó su ópera prima, “Madame Sata”.
Sin optar a premio se proyectarán en las sesiones de medianoche “Lux aeterna”, del provocador franco-argentino Gaspar Noé, y en sesión especial lo harán “Chicuarotes”, del mexicano Gael García Bernal; “La cordillera de los sueños”, del chileno Patricio Guzmán, y “Que sea ley”, del argentino Juan Solanas.
También fuera de competición, un documental que promete dar uno de los momentos más recordados de la alfombra roja: “Diego Maradona”, del británico Asif Kapadia, para cuyo estreno se espera la presencia, no confirmada, del astro argentino.
El mapa de filmes latinoamericanos o españoles no acaba en el Palacio de Festivales, el mismo en el que la alfombra roja es una protagonista más.
En la Quincena de Realizadores, que busca descubrir nuevos autores y honrar a otros reconocidos, la peruana Melina León y la brasileña Alice Furtado se presentan con sus respectivas óperas primas: “Canción sin nombre” y “Sem seu sangue”.
Por su parte, el argentino Alejo Moguillansky se pone delante y detrás de la cámara con “Por el dinero”, una reflexión sobre el lugar de los artistas en la sociedad, y el español Sergio Caballero acudirá con su corto “Je te tiens”, protagonizado por Ángela Molina.
La Semana de la Crítica, cuyo jurado estará presidido por el director colombiano Ciro Guerra, se inaugurará con un viejo conocido: su compatriota Franco Lolli, que estrenó allí “Gente de bien” en 2014 y retorna con “Litigante”, sobre una abogada implicada en un asunto de corrupción.
En competición estarán “Ceniza Negra”, de la argentina Sofía Quirós Úbeda, y “Nuestras madres”, del guatemalteco César Díaz, así como el cortometraje “Lucía en el limbo”, de la franco-costarricense Valentina Maurel, que en 2017 ganó el premio de la sección de escuelas de Cannes con el corto “Paul est là”.