La mexicana Ana Clavel viaja con su escritura por los vericuetos del corazón
México — Delante de las vías del metro, Sandra siente terror por la muerte, pero desiste de suicidarse porque una voz le dice que si fallece no conocerá el Taj Majal, cuenta la escritora mexicana Ana Clavel en el inicio de su nueva novela: “Breve tratado del corazón”.
En la obra, publicada por el sello Alfaguara, Clavel utiliza la escritura para viajar por los vericuetos y los misterios del corazón, ese órgano que según la anatomía impulsa la sangre, pero de acuerdo con los poetas es el depositario del amor.
“Nuestra capacidad para abrevar del mundo tiene que pasar por el cuerpo por eso necesitamos el uso de la metáfora y en ese sentido el corazón es una gran metáfora de lo que está detrás de nuestros claroscuros”, asegura Clavel en entrevista a Efe.
La novela de 144 páginas hilvana la historia de Sandra con la de Horacio, cuya vida cambia luego de un trasplante del corazón y luego con la de una joven descuartizada por la violencia de México que luego deambula como alma sin rumbo, y al final con las confesiones de un sicario.
Dividida en cuatro capítulos, la misma cantidad de cavidades del corazón, la obra enriquece la ficción con recuadros, imágenes, datos médicos, curiosos e históricos acerca del corazón que le revelan al lector facetas impensadas de ese símbolo de la vida.
“En principio estaba el personaje de Horacio, poco a poco di con la idea de formar estos cuatro apartados buscando dualidades y recordé el caso de la mujer del metro que se inspira en un personaje real. Cerca de mi casa apareció esta mujer desmembrada y ahí surgió la parte del corazón violento”, explica.
Clavel se pregunta qué pasa con el corazón que padece, el doliente y el que es capaz de cercenar la vida de otros y desarrolla esa idea en la segunda mitad de la novela.
Finalista del premio Alfaguara de 1999 con “Los deseos y sus sombras”, la autora mexicana es una reconocida escritora de cuentos y aunque los capítulos de su nueva obra no son relatos hilvanados, sí desvelan su oficio de escritora de historias cortas.
“Yo digo que no con cuentos porque no se redondean sino que cuentan una historia que permite el flujo; armé los capítulos con cierta economía del cuento en el sentido de que creo una línea de tensión que permite que el lector al terminar una parte ya esté clavado en la siguiente”, revela.
En su camino al Taj Majal, Sandra hace escala en París y se encuentra con la máscara de la desconocida del Sena, la mítica joven ahogada en el río en el siglo XIX, sobre la cual Ana Clavel diserta en voz de su personaje.
También cuenta cómo fue construido el Taj Majal, capricho del emperador mongol Shah Jahan para honrar a su amada muerta, la princesa Momtaz Mahal; en el monumento Sandra fallece emocionada ante la belleza el monumento y la repatriación de sus restos está relacionada con la nueva pareja de Horacio.
“Más allá del simbolismo, el corazón puede colapsarse por las emociones y literalmente romperse y lo que me parece que está detrás es nuestra necesidad de metáforas”, insiste.
Más que una novela de amores contrariados como sugiere su nombre la nueva obra de Ana Clavel es por encima de todo un viaje por los laberintos del corazón con el pretexto de la ficción.
“Es curioso que en las historias del libro, el amor no es un sentimiento detrás de las pasiones. Es más su ausencia y por ahí el asunto tiene que ver más con una orfandad del ser, lo que está detrás de los personajes”, asegura.