ONU-DH y la UE condenan asesinato del periodista mexicano Francisco Romero
México — La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y la Unión Europea (UE) condenaron este viernes el asesinato del 16 de mayo del periodista Francisco Romero en Playa del Carmen, en el suroriental estado de Quintana Roo.
Mediante un comunicado, ambas entidades denunciaron la impunidad que rodea a la violencia en México a raíz de la muerte de Romero, quien fue asesinado durante la madrugada del jueves cuando se dirigía a cubrir un evento de interés informativo.
Romero trabajaba para el medio “Quintana Roo Hoy” y era fundador de la página de Facebook de noticias locales “Ocurrió Aquí”.
Asimismo, era beneficiario del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
El representante de la ONU-DH en México, Jan Jarab, condenó el homicidio señalando que existe una “continuidad de los ataques a la libertad de expresión”, pues el periodista es el sexto asesinado en lo que va de año en México.
La cifra se acerca ya a la del año 2018, que cerró según la organización Artículo 19 con nueve periodistas muertos por homicidio.
La ONU-DH registró el asesinato de al menos 12 periodistas en ese año y la desaparición de otro.
“Es necesario poner un alto a esta situación, investigar adecuadamente todos estos crímenes, considerando como una línea de investigación el trabajo periodístico del señor Romero y sus colegas, y llevar ante la justicia a los autores materiales e intelectuales de estos hechos”, exhortó Jarab.
Por su parte, la delegación local de la UE emitió un comunicado en el que condenaba también el asesinato del periodista.
“Expresamos nuestras condolencias y nuestra profunda solidaridad con la familia y amigos de la víctima”, dijo la UE.
A esto agregó la “preocupación por la falta de resultados en las investigaciones abiertas para esclarecer casos anteriores de asesinatos a periodistas en México”.
Por último, la entidad realizó un llamamiento a las autoridades mexicanas para que “desplieguen todos los esfuerzos posibles y lleven a cabo una investigación expedita y transparente”.
Ello con el fin de “identificar y juzgar a los responsables para que no haya zonas de silencio donde ningún periodista se atreva a trabajar”.
México está considerado uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.