Consorcio vence la licitación para el autódromo de Río tras ser el único participante
Río de Janeiro — El consorcio Rio Motorsports será el encargado de construir el nuevo autódromo de Río de Janeiro tras ser el único participante del concurso que se hizo este lunes a pesar del pedido de suspensión del Ministerio Público, informaron fuentes oficiales.
El consorcio Rio Motorsports obtuvo la concesión del autódromo por un periodo de 35 años, según explicó la Alcaldía de Río de Janeiro en un comunicado.
El trazado será construido en un área donada por el Ejército y ha sido proyectado por el arquitecto alemán Herman Tilke, responsable por el nuevo circuito de Hockenheim (Alemania) y por los de Texas (Estados Unidos, Shangai (China) y Sepang (Malasia).
De acuerdo con la Alcaldía, la empresa Liberty Media, dueña de los derechos del campeonato mundial, ya inició las negociaciones con Río de Janeiro para que los Grandes Premios pasen a ser realizados en el municipio a partir de 2021.
La última prueba de Fórmula Uno realizada en Río fue en 1989. La ciudad llegó a albergar diez carreras, pero el Gran Premio de Brasil pasó a disputarse desde 1990 en el autódromo de Interlagos, en Sao Paulo.
Las autoridades de Sao Paulo anunciaron recientemente que resistirán a la decisión del Gobierno de trasladar el Gran Premio de Brasil a Río de Janeiro, y alegaron que intentarán prorrogarlo una vez que finalice el contrato en 2020.
No obstante, el proyecto fue cuestionado este lunes por el Ministerio Público, que llegó a pedir que se frenase la licitación ante la falta de estudios que determinen el impacto ambiental que tendrá la construcción en la región.
El autódromo sería construido sobre el Bosque de Camboatá, un área cedida por el Ejército y ubicada en la zona norte de Río, cerca de donde fueron construidas algunas de las instalaciones usadas en los Juegos Olímpicos de Río en 2016.
La Justicia ya había determinado en una sentencia de septiembre del año pasado que, hasta la presentación de un estudio del impacto ambiental, tanto el estado de Río de Janeiro como el Instituto regional de Ambiente (Inea) tenían que abstenerse de realizar cualquier interferencia en el área del bosque de Camboatá.
Sin embargo, tal y como explicó la Procuraduría en un comunicado, el municipio de Río de Janeiro no formó parte de esa acción y se aprovechó de ello para lanzar la licitación para la construcción del autódromo.