Demanda busca frenar regla que permite discriminar en salud basado en creencias
Nueva York — Una coalición de 23 estados y ciudades presentó una demanda este martes en contra de la Administración del presidente Donald Trump por una regla que permite discriminar en la prestación de cuidados de salud basado en creencias religiosas, morales, y éticas, entre otras.
La demanda de los fiscales generales, que busca frenar la regla del Departamento de Salud y Servicios Humanos, fue presentada hoy en la corte federal para el distrito sur de Nueva York, de acuerdo con un comunicado del alcalde de esta ciudad, Bill de Blasio.
De acuerdo con de Blasio, la ciudad se unió a la coalición porque la Administración federal busca obligarla a cumplir con esta regla con el riesgo de perder millones de dólares en fondos para servicios de salud que provienen del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
También los fondos federales que recibe de los departamentos del Trabajo y de Educación para servicios no relacionados con salud, agrega en el comunicado.
“El cuidado de salud es un derecho humano y los repetidos intentos de la Administración Trump de arrebatarlos es inconstitucional. Es tiempo de parar la campaña de intolerancia”, afirmó De Blasio.
“La ciudad de Nueva York está avanzando en la atención médica garantizada para todos y no nos detendrán”, aseguró el alcalde, que la pasada semana se unió a la extensa lista de demócratas que buscan la candidatura a la presidencia por ese partido.
La regla que ha sido retada en el tribunal permite que hospitales, centros de atención de enfermería, médicos, dentistas, compañías de seguros y centros de planificación familiar puedan negarse a proveer servicios con los que no están de acuerdo, como el aborto, basados en sus creencias religiosas, morales y éticas, entre otras.
La regla también se aplica a los grupos de servicios sociales, incluidos el cuidado de ancianos, las organizaciones de prevención del suicidio y las agencias de acogimiento y adopción.
“Negar cuidados basado en prejuicios o intolerancia es profundamente perjudicial para la profesión médica y la gente que juró servir”, dijo por su parte la directora del Departamento de Salud de la ciudad, Oxiris Barbot.