Latinos de Kansas deberán esperar años para reducir la disparidad política
Denver (CO) — Los latinos de Kansas necesitarán al menos una década y media para alcanzar una representación política en cargos electos proporcional con la población hispana en ese estado, afirmaron expertos consultados por Efe.
Como ejemplo los condados de Ford, Finney y Seward, que tienen un porcentaje de población latina del 55,2 , 50,3 y 61,6 %, respectivamente, pero aun así los políticos blancos ocupan 27 de los 28 puestos de comisionados de los condados y de las tres principales ciudades del área: Liberal, Dodge City y Garden City.
El único hispano en un cargo electo en toda esta zona eminentemente rural es Tony Martínez, que representa a sus vecinos de Liberal, donde la población hispana pasó del 43,3 % en 2000 a cerca del 61,2 % actual, según datos de la Oficina del Censo.
Christopher Olds, profesor de ciencias políticas en la Universidad Estatal Fort Hays (FHSU), en Kansas, explicó a Efe que esta disparidad, mayor de la que se puede encontrar en otros estados del país, se debe principalmente a las diferencias ideológicas partidarias entre votantes y candidatos.
En esos condados, puntualiza, las únicas veces que la mayoría de la población votó por un candidato demócrata fueron las elecciones presidenciales que ganó Lyndon B. Johnson en 1964 y la elección de Franklin Roosevelt en 1932, y en ambos casos el triunfo liberal fue abrumador en todo el país.
En su opinión, no existe todavía una movilización de grupos de votantes con medidas centradas en la “creciente participación política de los inmigrantes latinos” para superar los obstáculos más comunes de participación, como “diferencias de idioma o percepción de un clima hostil” hacia ellos.
A la vez, a pesar del largo predominio histórico de los republicanos en esos condados, los latinos se identifican con los demócratas y, según Olds, esos latinos no votan por republicanos latinos porque no consideran que tengan la “misma herencia cultural”.
Además, muchos de los residentes son inmigrantes que aún no se han adaptado al sistema político de Estados Unidos, dijo a Efe Karem Gallo, presidenta de la Liga de Ciudadanos Latino Americanos Unidos (LULAC) en Liberal, Kansas.
Consideró ella que no se trata solamente del tiempo propio de adaptación de los inmigrantes, sino de que “los latinos no sienten que se los respalda para presentarse como candidatos”.
Gallo llegó a esa conclusión al interactuar con residentes latinos durante las actividades para registrarse para votar durante las pasadas celebraciones del Cinco de Mayo, un programa ya con historia de éxito, al lograr que el voto latino en Kansas prácticamente se triplicase del 14 % en 2014 al 36 % en 2018.
Y si a esa tendencia se le suma otra tendencia, el hecho de que hacia 2035 se duplicará el porcentaje de latinos en Kansas, (llegando entonces al 20 %), para esa fecha los latinos tendrían la oportunidad de equiparar su presencia demográfica con su nivel de participación política.
“Esa es una de las razones por la que hemos estado trabajando”, dijo Gallo.
Hasta que se llegue a la mitad de la década de 2030 le corresponde a los mismos latinos desarrollar el liderazgo institucional y grupal que le permita a la comunidad “acceder a los recursos y medios” para ocupar puestos políticos, indicó.
Pero, afirmó Olds, existe un problema: “Los latinos son menos propensos que otros grupos a aceptar que tienen algo que decir sobre los resultados políticos en sus comunidades.”
Aún más, creen que su participación política no tiene “consecuencias”, por lo cual se reducen las probabilidades de su participación, dijo.
Según el catedrático, sus estudios demuestran que, por lo menos en el futuro previsible, la participación política de los latinos en Kansas no llegará al nivel de la participación de los blancos.
A la vez, la participación política de los latinos reduce el nivel de “alienación” de la comunidad.
Por eso, la “ausencia de latinos” entre los funcionarios públicos de Kansas no puede extenderse, porque la comunidad latina sigue creciendo y, sin esa presencia, se corre el riesgo de llegar a tal nivel de desilusión que desaliente a todo latino interesado en dedicarse a la política.
Para Olds, la solución es un “liderazgo” hispano que reúna a los latinos, establezca sólidos lazos entre ellos y lidere a las personas a acciones específicas.
Pero, por el momento, solamente existe un “vacío de liderazgo” entre la comunidad de más rápido crecimiento en Kansas, indicó.