Jefferson Pérez: “Es el momento de demostrar que podemos ser los mejores”
Quito — El mejor atleta ecuatoriano de todos los tiempos, medallista olímpico y tres veces mundial de 20 km marcha, Jefferson Pérez, cree que en los próximos Juegos Panamericanos su país está en muy buena posición para mostrar su talento deportivo.
“Es un momento oportuno, los deportistas tienen esa gran responsabilidad de ratificar una vez más y recordarnos a todos que en América Latina y Ecuador podemos llegar a ser los mejores”, manifestó en una entrevista con Efe, en vísperas de la competición multideportiva más importante a nivel continental.
Nacido en la ciudad de Cuenca hace 45 años, este especialista de la marcha es el único ecuatoriano que ha cosechado medallas olímpicas (oro en Atlanta 1996 y plata en Pekín 2008) y es considerado la primera gran figura del deporte nacional, que dio alas a sus compatriotas y la confianza al país de que sí podía alcanzar los laureles del éxito.
Ha transcurrido más de una década desde que Pérez colgó las zapatillas y desde entonces el deporte ecuatoriano ha seguido sus propios derroteros con triunfos inéditos en los últimos meses, como el de la selección Sub’20 de fútbol en el Sudamericano y el tercer puesto en el Mundial de Polonia, o la victoria del ciclista Richard Carapaz en el Giro de Italia.
Sobre la calidad de la nueva generación de deportistas, el marchista destaca los valores y propugna un triunfo que no sea meramente colgarse medallas, sino ese que se logra “trabajando día a día”.
“Creo que ese es el mensaje fundamental: ganar de manera perseverante, honesta y transparente”, afirmó.
Conocedor del pulso que imponen los Panamericanos, en los que también obtuvo tres preseas doradas, en Mar Del Plata 95 (que fue la única para Ecuador en la competición), Santo Domingo 2003 y Río de Janeiro 2007, indicó que esos Juegos son en muchos casos la mejor puesta a punto de cara a los Olímpicos..
“Los Panamericanos son una ventana para el mundo y para la gran mayoría de los deportistas suponen la posibilidad de hacer su último examen antes de los Juegos Olímpicos”, expuso.
Destacó que en algunas disciplinas, incluso, “es tan difícil ganar los Panamericanos como los Olímpicos, porque están los mejores del continente y es el último chequeo a ese nivel”.
Aún está por conocerse el listado final de los atletas que concurrirán a los próximos Juegos que albergará la capital peruana, pero la delegación ecuatoriana ya se presenta como la más numerosa de todos los tiempos.
En el anterior Panamericano la nación andina aglutinó 32 medallas (siete oros, nueve platas y 16 bronces) con la mayor representación hasta entonces consistente en 167 deportistas, cifra que este año se batirá puesto que los representantes bordean hasta ahora los 190.
En los últimos años Ecuador ha cosechado varios podios en diferentes competiciones regionales y mundiales gracias a reconocidos marchistas como Glenda Morejón, Karla Jaramillo, Paola Pérez, Jonathan Amores y Andrés Chocho.
Sin atreverse a valorar cómo será la participación en el ámbito del atletismo, Pérez destacó, por ejemplo, que el BMX atraviesa “un gran momento” y vaticina una actuación global mucho mejor que en ediciones anteriores.
Aunque retirado del mundo del deporte y de las instituciones que lo gestionan en el país, el exatleta habla desde esa altura moral de leyenda nacional al afirmar que aprecia una “gran cantidad de talentos extraordinarios que están saliendo por sus propios esfuerzos y que ventajosamente saben cuál es el listón”.
En ese sentido, señaló el sendero abierto por él con las medallas olímpicas y títulos mundiales, el último Sudamericano de fútbol con la joven selección o el Giro, y subrayó que “la única manera de lograrlo es prepararse”.
Sobre su participación en los campeonatos panamericanos, rememoró con nostalgia esa época en la que competía junto a los mexicanos Bernardo Segura, bronce olímpico en Atlanta 96, o el español Daniel García, campeón mundial en dos ocasiones.
Y relató una anécdota que le valió no pocas críticas y que se produjo tras su victoria en los Panamericanos de Santo Domingo en 2003.
Tras completar su carrera, el atleta ecuatoriano se ausentó de la ceremonia de premiación debido a que viajó ese mismo día a otro país para realizar sus entrenamientos, gracias a los cuales logró tres semanas después un registro récord en el Mundial de París con un tiempo de 1:17:21.
A los deportistas les recomienda, por tanto, que “tengan claro cuál es su meta, su objetivo, porque no tienen tiempo que perder”.