3-1. Fluminense avanza a cuartos tras vencer al Peñarol en el Maracaná
Río de Janeiro — El Fluminense avanzó este martes a cuartos de final de la Copa Sudamericana al imponerse por 3-1 al Peñarol en el estadio Maracaná de Río de Janeiro en partido de vuelta por octavos, con dos goles del juvenil Marcos Paulo y otro del colombiano Yony ‘Speedy’ González.
El tricolor carioca, que se medirá en cuartos de la Sudamericana al vencedor del duelo entre el Corinthians y Montevideo Wanderers, ya se había impuesto por 1-2 en el partido de ida en el Campeón del Siglo de Uruguay con dos goles de González, por lo que garantizaba la clasificación incluso con un empate en casa o una derrota por 0-1.
El resultado confirma al Fluminense como el club brasileño con mayor número de victorias en la Sudamericana, con 25 triunfos en 49 partidos, escoltado por el Sao Paulo (23 victorias en 56 compromisos).
El Fluminense, claro dominador del partido en el Maracaná, abrió el marcador en el primer minuto de juego con un gol de cabeza del juvenil Marcos Paulo -su primera anotación como profesional- tras un levantamiento desde la derecha de Igor Juliao, que se lució en la jugada con lujosos regates.
En conjunto carioca, con una ventaja que prácticamente garantizaba su clasificación, se lanzó al ataque principalmente con Pedro y con jugadas armadas por Paulo Henrique Ganso.
Precisamente Pedro, la joya del Fluminense, casi amplía el marcador en el minuto 11 tras recibir un balón dentro del área y obligar al portero Kevin Dawson a exigirse en el cruce.
Pero el Peñarol, que entró al estadio soñando con un Maracanazo pero con la baja por lesión de dos de sus más importantes jugadores, el centrocampista Guzmán Pereira y el extremo Gastón Rodríguez, autor del gol del partido de ida, comenzó a organizarse transcurrido el primer cuarto de hora, adelantó la marcación y pasó a amenazar con el empate.
Giovanni González, con un disparo desde fuera del área, y Viatri y Brian Rodríguez, con seguidas jugadas dentro del área, estuvieron cerca de igualar y mostraron que los locales no podían confiarse.
Pero cuando el Peñarol dominaba el partido, un pase de lujo con el tacón de Pedro permitió a González avanzar con peligro hacia la portería de Dawson, invadir el área y, con un cruce perfecto, ampliar la ventaja de los locales al minuto 26.
El segundo tiempo comenzó idéntico al primero, con un tempranero gol de Marcos Paulo. El juvenil tan sólo tuvo que empujar un pase del lateral Caio Henrique tras una asistencia perfecta de Ganso.
La amplia ventaja no desanimó a los jugadores uruguayos, que insistieron en buscar al menos el gol de la honra pero los intentos de Viatri y Formiliano fueron fácilmente neutralizados.
Y la insistencia rindió frutos en el minuto 70 cuando, tras el cobro de un tiro libre muy cerca del área del Fluminense, un rebote en el travesaño quedó en poder de Viatri, quien no tuvo problemas para anotar de cabeza con Muriel ya vencido.
El Fluminense, que disminuyó totalmente su ritmo y se dedicó a administrar la ventaja, permitió que el Peñarol jugara libremente y prefirió reforzar su defensa con la entrada de Bruno Silva y Pablo Dyego en los lugares del creativo Paulo Henrique Ganso y del goleador Marcos Paulo, con lo que prácticamente desistió del ataque.
- Ficha técnica:
3. Fluminense: Muriel; Igor Juliao, Nino, Digao, Caio Henrique; Allan, Paulo Henrique Ganso (m.77, Bruno Silva), Daniel; Marcos Paulo (m.84, Pablo Dyego), Yony González y Pedro.
Entrenador: Fernando Diniz.
1. Peñarol: Kevin Dawson; Giovanni González, Fabricio Formiliano, Enzo Martínez, Rodrigo Rojo; Walter Gargano (m.65, Matías de los Santos), Jesús Trindade, Ignacio Lores (m.83, Luis Acevedo), Brian Rodríguez, Cristian Rodríguez (m.45, Agustín Canobbio); y Lucas Viatri.
Entrenador: Diego López.
Goles: 1-0, m.1: Marcos Paulo. 2-0, m.26: Yony González. 3-0, m.48: Marcos Paulo. 3-1, m.70: Lucas Viatri.
Árbitro: el argentino Patricio Loustau amonestó a Paulo, Ganso, Rodríguez, Viatri, Formiliano, Silva y Canobbio.
Incidencias: partido de vuelta por octavos de final de la Copa Sudamericana disputado en el estadio Maracaná de Río de Janeiro ante unos 35.071 espectadores.