Perú busca mostrar un cambio en el voleibol masculino, afirma su capitán
Lima — La selección masculina de voleibol de Perú, hasta ahora a la sombra de la laureada selección femenina, busca demostrar en los Juegos Panamericanos, y en el próximo Sudamericano, que “hay un cambio” en su mentalidad y rendimiento, afirmó a Efe el capitán peruano, Eduardo Romay.
“Es el primer paso que tenemos en este proceso: demostrar que ya hay un cambio, que los equipos de Sudamérica ya no nos pasan por encima”, comentó Romay tras la participación peruana en el Grupo A de los Panamericanos, que culminó este viernes con una derrota por 0-3 ante Cuba, la tercera ante sus rivales en la serie.
El capitán peruano admitió que perder en el Polideportivo del Callao, un escenario que llenaron sus fervorosos compatriotas, les dejó “un sinsabor”, pero agregó que están “contentos en general por lo que se ha hecho” en esta primera participación en la historia de los Panamericanos de una selección masculina de voleibol de Perú.
“Hemos trabajado muy duro para demostrarle a la gente, en casa, de qué estamos hechos, está era una oportunidad única de nosotros y queríamos dar más”, enfatizó.
Romay dijo que, por ese motivo, “siempre te quedas con la sensación de querer dar más y es frustrante por momentos” no haber obtenido mejores resultados, pero también pidió “entender que esto es parte del proceso y hay que tener paciencia”.
“Nosotros lo único que teníamos era sudamericanos, que son cada dos años. Imagínate, prepararte para una competencia y tienes una sola oportunidad para demostrar de qué estas hecho, sin apoyo y sin nada”, relató al referirse a la situación que afrontaba el voleibol masculino en Perú.
El capitán, quien tiene 23 años y juega de opuesto, reconoció que ahora ya están recibiendo un mayor apoyo de la Federación Peruana de Voleibol, que en marzo de 2018 contrató al entrenador cubano Juan Carlos Gala para que se haga cargo de la selección nacional.
“Eso nos está dando mucho más roce, pero con esto también quizá nos volvemos un poco más impacientes y, peor, como estamos en casa queremos ganar, tenemos el coliseo repleto, algo que nunca nos ha pasado en nuestra vida”, sostuvo.
Romay dijo que, precisamente, la experiencia novedosa de tener un coliseo nacional “lleno para el voleibol masculino” lleva a que les “gane un poco las ansias de querer devolverle al público todo el amor que nos están dando”.
“Esto me ha generado sensaciones que nunca había tenido, es algo increíble, mi familia me había visto jugar en la liga nacional, pero eso es nada con verte con la camiseta puesta; el momento en que entramos al coliseo, y cantamos el himno nacional, es muy emotivo, a mi se me salen las lágrimas”, confesó.
Con la preparación de los últimos meses y la experiencia acumulada en los Panamericanos, el capitán reiteró que el Sudamericano, que se disputará en septiembre en Santiago de Chile, será “un reto interesante” para que Perú ratifique ese cambio que sus jugadores esperan mostrar a sus seguidores.
Perú cerró este viernes su participación en el Grupo A de los Panamericanos con una derrota por 0-3 (15-25, 18-25 y 19-25) ante Cuba, que se clasificó, junto con Argentina, a las semifinales de la competición.
En los anteriores partidos de la serie, Perú también cayó ante Puerto Rico (1-3) y Argentina (0-3).
La competición del voleibol en los Panamericanos ha tenido una acogida apoteósica entre los aficionados, en su gran mayoría peruanos, que acuden en masa al Polideportivo del Callao, un escenario construido para recibir a 6.100 personas.
En Perú, el voleibol es el único deporte que desafía la supremacía del fútbol entre los aficionados, ya que han sido las mujeres las que han dado, históricamente, los mayores logros deportivos al país andino, con una plata olímpica, en Seúl 88, un subcampeonato mundial, en Lima 1982, y doce títulos sudamericanos.
David Blanco Bonilla