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Líder opositor hondureño confía en que Hernández va a perder el apoyo de EEUU

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EFE

El presidente del opositor Partido Liberal hondureño, Luis Zelaya Medrano, expresó este miércoles su “esperanza” de que Estados Unidos retire su apoyo al mandatario de Honduras, Juan Orlando Hernández, señalado en una causa por narcotráfico en Nueva York, y así se pueda dar un cambio en su país.

“Entrando en un año electoral (en EE.UU.) difícilmente veo a nadie protegiendo a una persona que ha sido señalada por narcotráfico”, subrayó a Efe Zelaya, quien se encuentra en Miami para reunirse con hondureños residentes en el sur de Florida, un estado donde se calcula que viven unos 80.000.

Zelaya Medrano, que fue candidato presidencial en 2017, considera a Hernández, del Partido Nacional, un “gobernante inconstitucional” por su reelección en los comicios de ese año a pesar de que la Constitución de Honduras lo prohíbe expresamente.

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Según dijo, Hernández compitió en esas elecciones mediante una “sentencia espúrea” dictada por un Tribunal Constitucional del que previamente habían sido apartados cuatro magistrados contrarios a la reelección, y las ganó con un “fraude monumental”.

Cuando faltaba por escrutar un 26 % de los votos se revertió la ventaja de cinco puntos que llevaba la Alianza de Oposición con Salvador Nasralla como candidato, algo “estadísticamente imposible”, dijo Zelaya.

A juicio del dirigente del Partido Liberal, que se fraccionó después del golpe de estado que en 2009 derrocó a Mel Zelaya, quien fundó su propio partido, los últimos diez años, en los que ha gobernado el Partido Nacional, han sido “perdidos” de acuerdo con todos indicadores y a la vez han servido de “preparación” para instalar una “dictadura perfecta” en Honduras.

Como ejemplo de lo que ha significado para las libertades el gobierno de Hernández, aseveró que controla los otros poderes y que los medios “más influyentes” de Honduras tienen “temor” de publicar lo que él dice y le cancelan entrevistas que tenía pautadas alegando “problemas técnicos”.

El dirigente liberal señala que hay dos caminos posibles para un cambio: la unión de la oposición o un factor externo, lo que definió como “depender de terceros”.

En este último caso inscribe el que la Fiscalía del distrito judicial sur de Nueva York haya implicado al mandatario hondureño en una conspiración para usar dinero del narcotráfico con el fin de mantenerse en el poder, un hecho que Hernández ha atribuido a una “venganza”.

Aunque la Fiscalía no identifica al mandatario por su nombre ni ha presentado acusaciones en su contra, en un documento judicial dado a conocer a comienzos de agosto se alude al “violento narcotraficante” Tony Hernández, cuyo hermano, identificado como CC-4, fue “elegido presidente de Honduras a fines de 2013”.

La Fiscalía asegura además que se destinaron 1,5 millones de dólares para sobornos en apoyo a su campaña y que se compraron regalos y favores a políticos locales a cambio de protección.

En la página 5 del documento se habla de una reunión sostenida en 2009 en la que presuntamente CW-3 (Alexander Ardón, exalcalde de El Paraíso) se habría reunido con CC-3 (el expresidente Porfirio Lobo) quien, según la Fiscalía, le pidió “apoyo financiero y logístico” para su campaña y para la de CC-4 (Juan Orlando Hernández, congresista en ese momento).

A cambio de ello, se ofreció protección y el nombramiento de un pariente para un puesto político, y según los fiscales, se acordó proporcionar dos millones de dólares

El dirigente liberal confía en que la Fiscalía neoyorquina “actúe” y que el apoyo del Gobierno estadounidense a Hernández se convierta en un tema de la campaña electoral en EE.UU., donde se celebrarán elecciones presidenciales en 2020.

Según Zelaya, ha habido ya señales de que las autoridades de EE.UU. no muestran ahora tanta consideración por Hernández como antes, lo que se notó especialmente cuando la crisis de las caravanas de migrantes a finales de 2018.

También es una buena señal, según dice, la visita que Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU., acaba de hacer a los países del Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras).

En Tegucigalpa la veterana política demócrata dijo el 10 de agosto que en todos los países visitados ha subrayado que “no puede haber seguridad hasta que acabe la corrupción”.

“Nosotros compartimos las preocupaciones que tienen todos los oficiales con los que nos hemos encontrado sobre la falta de justicia y la impunidad en Honduras”, recalcó Pelosi.

Tras conocerse los documentos del caso de la Fiscalía del distrito sur de Nueva York, Luis Zelaya pidió a los hondureños unirse a la lucha para sacar del poder a Hernández, como también lo hizo el expresidente Mel Zelaya.

Hablando del golpe de estado de 2009, el presidente del Partido Liberal señaló hoy que se usó la cercanía del derrocado Mel Zelaya al entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, para hacer creer a los hondureños que “la ultraderecha” era la única solución al “socialismo del siglo XXI”.

A su juicio, el problema judicial en EE.UU. puede hacer caer a Hernández en la “desesperación” y puede agudizar la polarización del país entre el actual “gobernante” y Mel Zelaya, quienes, según dijo, “se necesitan mutuamente”.

“Son como Batman y el Guasón”, subrayó.

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