Trump descarta recorte de impuestos a salarios y defiende la salud económica
Washington — El presidente, Donald Trump, descartó hoy la posibilidad de recortar los impuestos aplicados a los salarios, apenas un día después de asegurar que estudiaba esa medida, en un intento por alejar los temores sobre una posible recesión económica en el país.
“No estoy pensando en un recorte de impuestos ahora mismo. No lo necesitamos. Tenemos una economía muy fuerte”, dijo Trump en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca.
“El expresidente (Barack) Obama hizo dos recortes de impuestos en los salarios y a pesar de eso, yo tengo una economía mucho más fuerte”, añadió.
Trump había afirmado este martes que estaba valorando la posibilidad de recortar los “impuestos sobre la nómina”, así como modificar los impuestos sobre las ganancias de capital, una opción que también descartó hoy por considerar que sería “elitista”.
El hecho de que Trump propusiera esas recetas espoleó especulaciones de que la Casa Blanca estaba realmente preocupada sobre una recesión económica, a pesar de las tajantes negativas de Trump al respecto.
La semana pasada, los mercados financieros se tambalearon al registrarse una “curva invertida” de rentabilidad en el mercado de la deuda del Estado, un fenómeno que ha precedido a varias recesiones anteriores y que generó inquietud entre los inversores.
La reacción de Trump ha consistido en negar cualquier mella en la salud de la economía y culpar de nuevo a la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de la ralentización en el crecimiento económico.
“Vamos muy bien con China y otros acuerdos comerciales. El único problema que tenemos es (el presidente de la Fed) Jay Powel y la Reserva Federal”, escribió hoy Trump en su cuenta de Twitter.
Powell, agregó, “es como un golfista que no puede dar un golpe suave, no tiene tacto”.
La economía de Estados Unidos avanzó a un ritmo anual del 2,1 % en el segundo trimestre de 2019, según el primer cálculo de la evolución del producto interior bruto (PIB) en ese periodo, una señal de ralentización después de haber registrado un 3,1 % en el primer trimestre.