Huracán Juliette alcanza categoría 3 y favorece lluvias en el oeste de México
México — El huracán Juliette alcanzó en las últimas horas la categoría 3 y pese a estar muy lejos de las costas mexicanas favorece lluvias en el oeste de México, informó este martes el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
“Sus bandas nubosas refuerzan el potencial de lluvias en el occidente de México y en Baja California Sur”, apuntó el Meteorológico en su boletín más reciente, de las 4.15 hora local (09.15 GMT).
El ciclón se sitúa a 710 kilómetros al suroeste de Cabo San Lucas, en el noroccidental estado de Baja California Sur.
A raíz de ello, el SMN instó a “extremar precauciones a la población en general en las zonas de los estados mencionados por lluvias, viento y oleaje (incluyendo la navegación marítima) y atender las recomendaciones emitidas por las autoridades del Sistema Nacional de Protección Civil, en cada entidad”.
En las próximas horas, el Meteorológico estima que el huracán alcanzará la categoría 4, cuando esté a 750 kilómetros al suroeste de Cabo San Lucas.
Posteriormente, perderá fuerza y a lo largo de la semana dejará de ser huracán y se degradará a tormenta tropical.
Juliette se formó el domingo y es el décimo ciclón tropical que se genera en aguas del Pacífico mexicano en la actual temporada luego de Alvin, Barbara, Cosme, Dalila, Erick, Flossie, Gil, Henriette e Ivo.
Ninguno de estos diez ciclones han llegado a impactar en México, desarrollándose lejos de las costas nacionales.
No obstante, Ivo sí ocasionó fuertes lluvias en estados como Sinaloa y Baja California Sur, en el noroeste de México, causando inundaciones en algunas poblaciones y la suspensión de actividades escolares en algunas regiones.
Durante la temporada de huracanes, que comenzó el pasado 15 de mayo y concluye oficialmente el próximo 15 de noviembre, se espera que se formen 19 ciclones en el Pacífico.
Mientras que en el Pacífico avanza Juliette, que no está ocasionando grandes afectaciones, en el Atlántico continúa su ruta el huracán Dorian, que ya ha dejado enormes daños en Bahamas y podría tocar tierra en Florida, en Estados Unidos.