Anuncio

Venecia estrena “ZeroZeroZero”, descenso a la maraña del narcotráfico mundial

Share via
EFE

Decenas de mujeres desnudas crean fardos de cocaína en un escondite de México. Es parte del camino de la droga hacia la voraz mafia italiana desvelado en los libros de Roberto Saviano y ahora en la serie “ZeroZeroZero”, estrenada hoy, jueves, en Venecia.

El escritor, bajo escolta y perseguido por la mafia por libros como “Gomorra” (2006), acudió a la Mostra para la presentación de esta serie fuera de competición y alertó del poder de la droga: “El narcotráfico es una de las almas del capitalismo”, denunció, serio.

La serie, de ocho capítulos que podrán verse en 2020 en Amazon Prime en España y Latinoamérica, sigue el viaje de la cocaína hasta la ‘Ndrangheta, la poderosa mafia que se esconde en las inaccesibles montañas de la región italiana de Calabria, en la punta de la bota.

Anuncio

A través de sus personajes, “ZeroZeroZero” arroja luz sobre los mecanismos con los que el dinero negro se diluye en la economía legal y el modo en que el mundo del narcotráfico y el financiero se relaciona en una despiadada lógica de poder e influencia.

Un equilibrio que desencadena una cruel lucha por el poder que acaba implicando a todas las fichas de la pirámide en Europa, África y América, desde el traficante que vende droga en la esquina de un suburbio hasta el mayor capo criminal.

Saviano alertó de las dimensiones de este sistema y del poder que la cocaína ofrece a quien la controla y reparte: “Estamos hablando de la única materia comparable al petróleo. No existe, además del petróleo, nada que te haga ganar tanto como la cocaína”, insistió.

En este sentido ilustró que este polvo se compra en Colombia por 2000 euros (2215 dólares) por kilo, llega a México con un precio de 15 000 euros (16 615 dólares) al kilo, pasa a Estados Unidos por 27 000 euros (casi 30 000 dólares) y llega a Italia por unos 54 000 euros (59 805 dólares) y a España por 45 000 euros (49 837 dólares).

“Con 10 000 euros (11 000 dólares) de cocaína pura comprada en Sudamérica te haces millonario. De un kilo se sacan casi 3 cortados (...) De un kilo de coca pura tienes ingresos de cerca 3.000 dosis con un beneficio de 200 000 euros (221 500 dólares), en un mercado de altísima calidad”, refirió.

Saviano lamentó que esto se debe especialmente por “la facilidad con la que puede ser vendida y probada” y, como remedió, abogó por su legalización.

“Legalizar significa interrumpir y bloquear los pozos de petróleo de las organizaciones criminales e impedir esta grande economía, estamos hablando de la única economía comparable al petróleo”, dijo.

La serie, con tres capítulos dirigidos por el argentino Pablo Trapero, es en realidad la narración del “poder y de la economía de nuestro tiempo”.

“Es acerca de lo que yo creo que es el capitalismo contemporáneo: un turbo accionado por el narcotráfico. El narcotráfico es una de sus almas”, señaló, suscitando algún tímido aplauso.

El objetivo, en definitiva, es mostrar “la realidad”. El actor italiano Adriano Chiaramida interpreta a Don Minu, un capo de la ‘Ndrangheta que vive escondido en un zulo bajo un establo, en las montañas, como muchos otros mafiosos de la historia real.

A su parecer es importante “hacer ver nuestra realidad, que no es una ficción, y para ello la cinta se adentra “en el alma de las personas” para comprender su motivación en ese ámbito criminal.

“Espero que pueda tener éxito. Yo creo que debe ser vista y comentada para que nos permita reflexionar y mayormente comprender dónde vivimos. Saviano arriesga su vida para hablar de estas cosas”, refirió Chiaramida.

Entre el reparto también está el mexicano Harold Torres, quien valoró la panorámica global que esta obra ofrece del narcotráfico: “Se habla muy a menudo de capos en Colombia y México pero no se dice que otros países que forman parte de esta mafia”, destacó.

En definitiva, “ZeroZeroZero” se adentra en ese infierno para desarticular sus ritos, la corrupción que impregna hasta a la policía que debería detenerlo, así como sus códigos y estructuras.

Pero también en la idea del honor y de la religiosidad que impera paradójicamente entre la criminalidad italiana. Quizá la frase más clarividente sea una de las primeras de la serie: “Las leyes son para los bellacos, las reglas para los hombres, y nosotros tenemos las reglas de honor”: Quien la hace, la paga.

Por Gonzalo Sánchez

Anuncio