El papel participativo del paciente en Latinoamérica es todavía limitado
Bogotá — El paciente en Latinoamérica podría influir más en la generación de políticas públicas en salud pero su papel sigue siendo limitado y subestimado, según coincidieron este sábado varios especialistas.
“En la mayoría de los países latinoamericanos, el paciente todavía sigue siendo visto de una forma paternalista y eso debe cambiar”, dijo a Efe Cecilia Rodríguez, directora ejecutiva de la fundación chilena Me Muevo.
Durante la conferencia ISPOR América Latina 2019, la activista señaló que la experiencia del paciente con su enfermedad debería ser el eje central sobre el que se tomen las decisiones en políticas públicas de salud.
ISPOR es un congreso que reúne a ejecutivos y especialistas en economía de salud e investigación de resultados organizado para debatir los retos en materia de salud que existen en América Latina.
El paciente, consideró Rodríguez, sigue siendo dejado de lado en esta toma de decisiones, principalmente porque la visión de la atención a la salud se mira desde un ángulo en el que el “más sabio es el médico y el paciente solo el que recibe el servicio”.
En ese sentido, Migdalia Denis, presidenta de la Sociedad Latina de Hipertensión Pulmonar, resaltó que, en general, América Latina no existen canales estructurales para la participación de los pacientes en la toma de decisiones.
No obstante, aseguró que actualmente en algunos países las asociaciones de pacientes han empezado a entender y hacer conciencia sobre su papel, como en el caso de Chile, donde fueron claves en la aprobación de la Ley Ricarte-Soto.
Esta ley es un sistema de protección financiera para diagnósticos y tratamientos de alto costo con una cobertura universal que ha beneficiado a muchos chilenos.
Rodríguez aseveró que las organizaciones enfrentan grandes retos sobre todo porque muchas veces tienen que lidiar con la lucha de egos entre los integrantes de las mismas y en cómo seguir adelante después de un logro.
Otros desafíos, agregó, son la capacitación y educación del paciente, lo cual ayuda a que el paciente se empodere y entienda mejor el papel que juega en el sistema de salud.
Al respecto, Migdalia Denis señaló que también una de las cuestiones más difíciles es lograr el compromiso político y el soporte financiero necesario, pero sobre todo mantener la continuidad en ello.
Ambas activistas dijeron que es importante la inclusión de los pacientes en los paneles consultivos, aunque deben exigir que su rol sea participativo y no solo de consulta.
Del mismo modo, se necesita que los Gobiernos hagan el compromiso efectivo de que las aportaciones de los pacientes tendrán impacto en la toma de decisiones.