Bernie Sanders owes his success to young voters

Bernie Sanders at Valley High School in Santa Ana

El senador de Vermont Bernie Sanders depende de que los jóvenes votantes acudan a California.

Feb. 29, 2020 8:38 AM PT

Es uno de los hechos más consistentes detrás de la marcha de cuatro años de Bernie Sanders desde el contendiente presidencial insurgente hasta el líder del momento: El candidato más antiguo en el campo demócrata debe su éxito a los votantes más jóvenes del partido.

Sanders, de 78 años, con un rostro hosco y un halo desaliñado de pelo blanco que se va aclarando, puede parecer una elección poco ortodoxa para los votantes que se encuentran a varias generaciones de distancia. Pero con su desafío a lo convencional y su cruzada de décadas por la revolución, Sanders está extraordinariamente en sintonía con las sensibilidades políticas de los estadounidenses más jóvenes, hambrientos de una acción arrolladora sobre el cambio climático, la deuda estudiantil y la atención médica.

Para los votantes más jóvenes, sus años de formación los han preparado para abrazar una política más radical. Las advertencias que escuchan de los científicos sobre las consecuencias del cambio climático se han vuelto cada vez más graves. Los frecuentes tiroteos en las escuelas que han hecho de los simulacros contra los ataques una parte normal de la vida, han llevado a los estudiantes a pedir más regulación gubernamental sobre las armas. La Gran Recesión -que golpeó a los milenios cuando entraron en el mercado laboral mientras la Generación Z observaba a sus padres sobrellevar la crisis- inculcó un profundo escepticismo sobre Wall Street y, más ampliamente, sobre las estructuras económicas del país.

Sanders puede parecer enojado. Pero los jóvenes votantes consideran los problemas que tiene frente a si y se preguntan, ¿por qué no debería estarlo?

“Hay gente que lo critica por ser tan apasionado”, dijo Norma Sandoval, una estudiante graduada en biología molecular de UCLA. “Pero ves que él realmente quiere lo mejor para la mayoría de la gente”.

La afinidad ideológica, junto con una ventaja en la organización de la juventud a partir de su campaña de 2016, ha hecho del senador de Vermont un formidable favorito entre los votantes de la generación del milenio y de la Generación Z. Sanders ganó aproximadamente la mitad de los electores menores de 30 años en las contiendas de Iowa y New Hampshire, según el Centro de Información e Investigación sobre el Aprendizaje y el Compromiso Cívico, o CIRCLE, una organización de investigación de la Universidad de Tufts, y dos tercios de los votantes más jóvenes de Nevada.

“Si alguien va a tratar de entender lo que está pasando, tendrá que pasar por el voto juvenil”, dijo Ben Wessel, director ejecutivo de NextGen America, un grupo de defensa centrado en la participación de los jóvenes.

Sanders, por su parte, ha hecho de los jóvenes el centro de su camino hacia la victoria, argumentando que sólo un candidato que inspire la participación de nuevos e infrecuentes votantes puede ganar la Casa Blanca. Pero no ha habido un aumento abrumador de la participación en las tres primeras contiendas de nominación.

“No estamos viendo una loca y abrumadora afluencia a las urnas a favor de Sanders”, dijo Wessel. Pero, señaló, los candidatos que mejor se han desempeñado con los votantes jóvenes - Sanders, seguido por Pete Buttigieg - son los que lideran la contienda. “Es jóvenes contra viejos en esta primaria... y ahora mismo los jóvenes están ganando”.

Muchos votantes jóvenes se lanzaron a la política primero reuniéndose en torno a un tema - ya sea soñadores luchando por reformas de inmigración o huelgas lideradas por jóvenes exigiendo acción sobre el cambio climático - en lugar de un político específico. Phillip Agnew fundó una organización para la reforma de la justicia penal después de la muerte a tiros del adolescente de Florida Trayvon Martin. Recientemente, se ha unido a la campaña de Sanders, realizando eventos en los campus universitarios de al menos ocho estados.

“Es la plataforma; son las políticas. Esas duran más que cualquier persona, y son ideas generacionales”, dijo Agnew, de 34 años. “Escucharlas repetidas por alguien que quiere ser presidente de Estados Unidos es un gran impulso de afirmación para [los jóvenes]”.

Para muchos demócratas desesperados por vencer al presidente Trump, su principal preocupación ha sido quién tiene las mejores perspectivas para las elecciones generales, un cálculo que ha sido difícil de precisar en un panorama político volátil.

Los votantes jóvenes, sin embargo, están menos preocupados por la elegibilidad. Una encuesta encargada el año pasado por la Alianza para la Justicia Juvenil encontró que por un margen de 2 a 1, los encuestados menores de 34 años dijeron que la elección presidencial del 2020 debería ser sobre “un cambio de política audaz” en vez de enfocarse estrechamente en echar a Trump del cargo.

“No es broma, queremos derrotar a Donald Trump”, dijo Sarah Audelo, directora ejecutiva del grupo. “Pero eso es un objetivo muy bajo para el tipo de país que estamos tratando de crear”.

La plataforma de Sanders de “Medicare para todos” y de reducir drásticamente los costos de la educación superior resuena en Justin Álvarez, de 20 años, un diabético que se preocupa por hacer malabarismos con los gastos de insulina, alquiler y matrícula escolar.

“Bernie es el único en el que realmente puedo confiar y con el que podría enfrentarme a las compañías farmacéuticas que suben los precios”, dijo Álvarez, quien dirige un grupo de Estudiantes por Bernie en el Colegio de Santa Mónica.

Los votantes más jóvenes tienden a ser más progresistas que sus homólogos de más edad, y es mayormente probable que tengan opiniones positivas sobre el socialismo, una ventaja para Sanders, que se autodenomina orgullosamente socialista democrático. Pero John Della Volpe, director de encuestas del Instituto de Política de la Escuela Kennedy de Harvard, advirtió que no se debe reducir el apoyo de los jóvenes a Sanders a un simple deseo de cosas gratis.
“Sanders es apoyado por millones de jóvenes a pesar de la etiqueta de socialista”, expuso Della Volpe. “Está pintando una imagen de una América que es inclusiva. Es justo, es respetuoso, es donde los vecinos ayudan a los vecinos”.

Sanders ha mantenido durante mucho tiempo a la clase dirigente demócrata a distancia, lo que hace que algunos incondicionales del partido se quejen de la lealtad. Para los votantes más jóvenes, que tienen menos probabilidades de estar afiliados a un partido político, esa crítica no tiene sentido.

“Creo que por el hecho de ser un forastero... es capaz de defender a la clase trabajadora”, dijo Alejandro Rico-Gómez, de 18 años, estudiante de primer año en USC que viajó casi tres horas en autobús y Lyft a Palm Springs para votar por Sanders en una reunión satélite de Iowa este mes.

Sanders puede parecer casi caricaturesco en su expresividad. Algunos fans han capturado la esencia en un meme derivado del programa de televisión “Los Simpson”, transponiendo su cara a un periódico con el titular “El viejo grita a la nube”.

Sandoval, la estudiante de UCLA, dice que Sanders le recuerda a su abuelo - que, según ella, no se avergüenza de las verdades duras. Ella aprecia la franqueza de Sanders.

Hay “tantas cosas que necesitan cambiar, que algunas personas, por alguna razón, no entienden”. Así que es exasperante”, dijo Sandoval, de 28 años. “Pero creo que mantiene la calma lo mejor que puede”.

La frustración que Sanders y sus partidarios comparten es tan fuerte que algunos han pasado del activismo a presentarse a las elecciones ellos mismos. Elizabeth Alcantar, de 26 años, no pensó que sus representantes en el Ayuntamiento de Cudahy fueran lo suficientemente receptivos, así que se presentó en 2018, inspirada en parte por la primera candidatura presidencial de Sanders. Ganó y ahora es alcaldesa.

“Bernie no sólo nos da su visión del país”, declaró, “sino que es algo que compartimos”.

Las cifras de las encuestas de Sanders con el grupo demográfico más joven aumentaron durante la primavera y el verano del año pasado, ya que los votantes consideraron a otros candidatos en el abarrotado campo demócrata.
“No se quedaron con él al principio”, señaló Ben Tulchin, el encuestador de la campaña de Sanders. “Ellos votaron por alguien más. Teníamos que ganarnos su apoyo de nuevo”.

La competencia primaria para los votantes más jóvenes fue otra progresista en la carrera, la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren. Pero su votación comenzó a decaer cuando el escrutinio de su plan de salud se disparó, y Sanders pudo consolidar el apoyo de los electores jóvenes en el otoño, impulsado por un respaldo de alto perfil de la representante Alexandria Ocasio-Cortez (D-N.Y.), una milenio.

Santa Monica college students Justin Alvarez and Sean Bedlolla

El equipo de Sanders proyecta la confianza de que el voto de los jóvenes ha vuelto a casa para siempre. Ahora, tienen que asegurarse de que vayan a las urnas.

“El primer desafío es persuadir a la gente de que deben apoyarte. El otro reto es asegurarse de que se presenten en el momento adecuado para votar”, dijo Jeff Weaver, un estratega sénior de la campaña de Sanders. “Los jóvenes no tienen un historial de voto tan largo”.

La prueba más grande de la capacidad de Sanders de producir votantes jóvenes vendrá la semana que viene en el llamado Súper Martes, lo que aumentará dramáticamente el número de personas que irán a las urnas. California, con la mayor lista de delegados en juego el martes, es especialmente rica en oportunidades para Sanders; mientras que los adultos jóvenes constituyen un tercio de la población del estado, son sólo el 20% de los probables votantes de California. Si Sanders hace avances para cerrar esa brecha, eso podría significar millones de votos adicionales.

“Estos son números notables que podrían realmente dar forma a la elección en maneras que no hemos visto en el pasado”, dijo Mark Baldassare, presidente del Instituto de Política Pública de California, “pero la pregunta es quién va a estar lo suficientemente motivado para votar”.

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