Twitter señaló el tuit de Trump en la noche de la elección como engañoso

Cuando el presidente Trump usó Twitter, el martes por la noche, para compartir su opinión de que “ellos” estaban “tratando de ROBAR las elecciones”, Twitter no dudó.

Dentro de los 15 minutos posteriores a la publicación, a las 9:49 hora del Pacífico, el tuit del mandatario fue marcado con un descargo de responsabilidad notable, que indicaba que “parte o todo el contenido compartido en este tuit está en disputa y podría ser engañoso sobre una elección u otra actividad cívica en proceso”. La etiqueta de advertencia incluía un enlace para “obtener más información”, que conducía a la política detallada de la empresa para marcar y frenar la propagación de información errónea.

Debajo del mensaje del presidente, Twitter también agregó un aviso que refería a las mismas políticas.

El tuit de Trump acumuló miles de retuits en los minutos transcurridos entre su publicación y la advertencia, pero una vez que fue etiquetado como posible desinformación, compartir el posteo fue más difícil. Cuando los usuarios hacían clic en el botón de retuitear, se les pedía que lo pensaran dos veces antes de propagar el mensaje, y el lenguaje volvía a vincularse a las políticas de desinformación.

Una vez que pasaban ese mensaje, el tuit solo podía ser citado con un mensaje adjunto, e incluso en esa situación, el texto del tuit era reemplazado por la advertencia sobre la información errónea. Los usuarios siguieron citando y retuiteando al presidente en masa, tanto para criticar como para apoyar la respuesta de la empresa.

“Pusimos una advertencia en este tuit porque hace una afirmación potencialmente engañosa sobre una elección”, afirmó un portavoz de la red social en un correo electrónico. “Esta acción está en línea con nuestra política de integridad cívica y, como es estándar con esta advertencia, restringiremos significativamente las interacciones con el tuit”.

Twitter implementó nuevas políticas y mecanismos luego de un revuelo ocurrido en octubre. La decisión de impedir que los usuarios compartieran una historia sobre Hunter Biden -hijo del candidato presidencial demócrata Joe Biden- y una compañía ucraniana de gas natural, provocó furor entre los comentaristas conservadores. Días después, el director ejecutivo de la empresa, Jack Dorsey, afirmó que la decisión de bloquear la URL del artículo había sido “incorrecta”.

Más tarde, la plataforma implementó cambios universales para frenar la propagación de publicaciones en el servicio y anunció nuevas reglas para la noche de las elecciones, a fin de lidiar con situaciones como la que presentó Trump el martes por la noche.

Varias otras empresas líderes de redes sociales tienen políticas similares para hacer frente a la desinformación electoral, incluidos los intentos de socavar la integridad del proceso o declarar una victoria prematura.

Los estados suelen tardar días o semanas en tener los resultados finales después del cierre de las urnas, el mismo día de las elecciones. No ha habido evidencia de fraude generalizado en esta elección ni en ninguna elección presidencial reciente, y los organismos de control han destacado las repetidas afirmaciones falsas de políticos conservadores y personalidades de los medios, que aseguran que el proceso electoral es corrupto, como un intento de deslegitimar el voto para obtener beneficios políticos.

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