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China e India le dan la espalda al vapeo, pero para Europa es más seguro que los cigarrillos tradicionales

Un usuario de cigarrillos electrónicos, en París.
(Kenzo Tribouillard / AFP-Getty Images)
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Los fabricantes de cigarrillos electrónicos contaban con Asia como un mercado en crecimiento. Pero la región podría dejar de ser un refugio, luego del endurecimiento de políticas al respecto en Estados Unidos.

India prohibió los cigarrillos electrónicos la semana pasada, días después de que los productos de Juul Labs Inc. desaparecieran de los mercados chinos en línea. El anuncio del gobierno de India que prohíbe la venta y producción de todos los cigarrillos electrónicos se hizo eco de las crecientes preocupaciones en todo el mundo sobre los riesgos para la salud asociados con los dispositivos de nicotina sin humo, populares entre los adolescentes.

“¿Por qué estamos debatiendo si es más o menos dañino? Es dañino, es adictivo”, afirmó Preeti Sudan, secretaria de Salud de la India. “Toda la próxima generación estará perdida si no lo controlamos ahora”.

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Los dispositivos de vapor camuflados tienen a los maestros y a los padres luchando para monitorear el uso de un producto que ha aumentado en popularidad entre los jóvenes en edad de la escuela secundaria.

Originalmente promocionado como una alternativa más segura para dejar de fumar, los cigarrillos electrónicos han sido objeto de un ataque generalizado en Estados Unidos, especialmente por su atractivo entre los jóvenes. Las autoridades informaron 530 casos sospechosos de enfermedades pulmonares relacionadas con el vapeo en todo el país, incluidos 70 de ellos en California.

La decisión de la India sigue a prohibiciones similares en otros 27 países, incluidos Australia, Singapur y Brasil.

Pero algunas naciones todavía consideran los cigarrillos electrónicos como alternativas viables al tabaquismo, una de las principales causas de muerte evitable. Los funcionarios de salud pública en Gran Bretaña, el mercado más grande de Europa para los productos, respaldan el vapeo como una forma de dejar de fumar. Ese es el punto de vista predominante en Europa, donde las autoridades son más optimistas porque las dolencias que aparecen en Estados Unidos están relacionadas en gran medida con líquidos vaporizadores mezclados con THC, el compuesto psicoactivo del cannabis, prohibido en gran parte de Europa.

Más de 500 personas han sido diagnosticadas con enfermedades respiratorias relacionadas con el vapor, pero la causa sigue siendo desconocida, dijeron el jueves las autoridades de salud de EE.UU. También se informó de una octava muerte.

El uso entre los adolescentes europeos también es mucho menor que en EE.UU, al igual que el contenido de nicotina en los productos populares de vapeo. “Si es fumador y no puede dejar de hacerlo, intente vapear”, declaró Martin Dockrell, jefe de asuntos relacionados con el tabaco en Public Health England, en una entrevista publicada en su cuenta de Twitter este mes. La agencia gubernamental ha señalado repetidamente que vapear es un 95% menos dañino que fumar cigarrillos tradicionales.

Las compañías de vapeo habían apuntado a Asia, donde se vende el 65% de los cigarrillos del mundo. Sólo India tiene 266.8 millones de consumidores de tabaco, según una ficha de datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Juul comenzó a vender sus vaporizadores de nicotina en línea en China hace apenas dos semanas. Sus tiendas en línea oficiales desaparecieron de Tmall y JD.com Inc., de Alibaba Group Holding Ltd. el martes pasado, lo cual desató especulaciones de que podría ser el preludio de una acción oficial.

La proporción de estudiantes del último año de preparatoria en Estados Unidos que vapean productos con tabaco aumentó casi el doble en el último año, y más de uno de cada cinco afirma que lo ha hecho para obtener una calada de nicotina en los últimos 30 días, según un estudio reciente.

A Juul no se le informó por qué sus productos fueron retirados, según una persona familiarizada con el asunto, pero en un comunicado la firma aseguró su deseo de que estuvieran disponibles nuevamente.

No está claro si China planea prohibir o llevar adelante un control más estricto de los cigarrillos electrónicos o dispositivos de vapeo. La Comisión Nacional de Salud del país, un organismo responsable de la salud y el saneamiento, anunció en julio pasado que estaba elaborando una legislación para dichos productos, argumentando que “los peligros de los cigarrillos electrónicos deben ser tenidos muy en cuenta”.

La comisión de salud china también expuso que las etiquetas que describen la concentración de nicotina en muchos de estos productos son vagas y pueden llevar a un consumo excesivo por parte de los usuarios.

Las autoridades europeas combinaron su aceptación de los cigarrillos electrónicos con regulaciones más estrictas -restringiendo la comercialización a los menores de edad, por ejemplo, e imponiendo límites más bajos al contenido de nicotina- que derivaron en que los nuevos dispositivos sean más aceptables para los funcionarios de salud. Gran Bretaña prohíbe que las empresas de vapeo hagan publicidad para adolescentes. Los personajes -reales o ficticios- que podrían atraer a los jóvenes están prohibidos, al igual que las representaciones de usuarios de cigarrillos electrónicos que parecen menores de 25 años.

La Unión Europea (UE) también tiene límites más bajos en los niveles de nicotina contenidos en el líquido de los cigarrillos electrónicos; el máximo permitido es de 20 miligramos por mililitro, en comparación con 59 miligramos por mililitro que contienen los exitosos productos de Juul Labs Inc. Para ingresar a mercados de la UE como Gran Bretaña, la compañía estadounidense debió diluir allí sus líquidos de nicotina.

Las tasas de tabaquismo disminuyeron en varios países, mientras que los números de vapeo han aumentado. En EE.UU, alrededor del 13% de la población fumaba cigarrillos tradicionales el año pasado, en comparación con el 18% en 2013, según Euromonitor International. En Gran Bretaña, la tasa descendió del 19% al 14%, mientras que las caídas han sido más lentas en países como Francia y Alemania.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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