¿Mi pareja me espía a través del celular?
¿Su pareja sabe dónde estuvo ayer por la noche aunque usted no se lo haya dicho? ¿Ha tenido conversaciones concretas con amigos y familiares y su pareja sabe exactamente lo que se ha dicho? ¿Ha recibido en su teléfono un mensaje de su pareja diciéndole “sé dónde estás en este momento…?”.
Si es así, podría ser víctima de stalkerware, una serie de programas informáticos disponibles que se usan para espiar a otras persona a través de sus dispositivos móviles sin que lo consientan, según la Coalición contra el Stalkerware (CAS, por sus siglas en inglés) formada por grupos y organizaciones de ciberseguridad en las tecnologías de la información o TI.
El stalkerware es un ejemplo de cómo las tecnologías pueden convertirse en un riesgo para nuestras vidas, ya que este software disponible comercialmente permite a una persona vigilar a su pareja, facilitando la violencia de género y doméstica, así como el acoso y el abuso sexual, según la CAS.
Este tipo de software puede registrar las pulsaciones de las teclas del teléfono y también permite a la persona que monitoriza un dispositivo ajeno, acceder a los mensajes de texto, información de llamadas, ubicación por medio de GPS, y actividad en las redes sociales, todo ello sin que el usuario espiado sepa que está funcionando.
Tras instalar una aplicación de stalkerware en los dispositivos Android o iOS de la víctima la persona que la espía obtiene acceso a múltiples datos personales, aunque esté lejos de la persona espiada, según explica la CAS.
El stalkerware oculta su presencia, por lo que la víctima no observa en la pantalla ningún icono de la app espía ni es notificada de que la están monitorizando a distancia o que se están compartiendo sus datos, puntualiza esta organización.
Sin embargo, el stalkerware se puede delatar a sí mismo por medio de una serie de signos, que la persona debe buscar para detectarlo si sospecha que está siendo espiada.
Por ejemplo, este tipo de programas requieren el acceso al micrófono y a la cámara del dispositivo, así como acceder a los datos de ubicación, los mensajes de texto, las llamadas y otras funciones importantes.
Por eso, una forma de detectarlos consiste en comprobar en el menú de ajuste del dispositivo, qué aplicaciones tienen muchos permisos de este tipo y, si no se reconoce o recuerda haber instalado alguna de estas apps, entonces podría tratarse de stalkerware, de acuerdo a la CAS.
Asimismo, para instalarlo, el atacante necesita tener acceso físico al dispositivo, por lo que conviene reflexionar sobre quien o quienes podrían haber accedido a nuestro móvil o tablet, añaden.
Por otra parte, el funcionamiento el stalkerware consume muchos datos móviles y electricidad para enviar la información que recaba a la persona que está rastreando el teléfono, por lo que una vida corta de la batería, un consumo de datos demasiado elevado o un rendimiento lento del dispositivo, pueden ser indicios de que tiene instalado este tipo de programas.
Para minimizar los riesgos, según la CAS, es aconsejable proteger los dispositivos con contraseñas robustas, y nunca desvelarlas a nadie, ni siquiera a los familiares, así como evitar usar el desbloqueo con huella dactilar o mediante Face ID (detección facial), ya que estas tecnologías se puede sabotear fácilmente, según esta misma fuente.
La CAS también aconseja comprobar periódicamente las apps instaladas en nuestro dispositivo y eliminar las que no se utilizan, bloquear la instalación de apps de terceros en dispositivos Android, y utilizar una solución de seguridad (programas para detectar y eliminar el software malintencionado) adecuada.
Desinstalar no parece una buena idea
¿Es una buena idea intentar eliminar el stalkerware? Los intentos de encontrar estos programas pueden ser detectados por el espía, e incluso algunas de estas apps evitan su eliminación, mientras que otras envían una notificación al espía cuando han sido eliminadas de un dispositivo, según la CAS.
Advierten que es importante tener en cuenta que la persona que recibe los datos del stalkerware podría ser un riesgo potencial para la seguridad de la víctima y, en algunos casos, puede inducir al espía a aumentar su comportamiento abusivo como respuesta a la eliminación de estas apps.
“Confíe en su instinto y haga lo que le parezca más seguro: si elimina el stalkerware prepare un plan de seguridad para un posible aumento del abuso, en caso de que piense que su pareja pueda volverse más peligrosa”, recomienda.
Por otra parte, también conviene tener en cuenta si se quiere conservar alguna prueba antes de eliminar la app espía.
Si se planea iniciar acciones legales, eliminar el stalkerware podría hacer difícil demostrar que lo tuvo instalado, y que la otra persona lo utilizó como una táctica abusiva, según la CAS.
Software invisible, con efectos visibles
“El software espía o stalkerware se usa para espiar de forma remota a otra persona desde su dispositivo sin que el usuario afectado haya dado su consentimiento e incluso sin que lo sepa”, explica Dani Creus, investigador principal del equipo GReAT de la compañía Kaspersky, especializada en soluciones y servicios de ciberseguridad.
“Al ser instalado en el teléfono o la tableta de la víctima, hace posible que el acosador acceda al contenido del dispositivo, incluidas las fotos”, advierte.
En Europa, siete de cada diez mujeres que han sufrido ciberacoso a través del móvil mediante software de stalkerware, también han experimentado al menos una forma de violencia física o sexual por parte de su pareja, según datos del Instituto Europeo de la Igualdad de Género, citados por Kaspersky.
“Este software puede funcionar en modo invisible, es decir, no aparece ningún icono en el dispositivo que indique su presencia y no es visible para el usuario afectado”, según el investigador de Kaspersky, firma que es uno de los socios fundadores de la CAS en 2019.
“Aunque las tiendas oficiales de aplicaciones de Apple y Google prohibieron a finales de 2020 la venta de apps de software espía, la realidad es que sigue estando disponible en otro tipo de plataformas”, lamenta Dani Creus.
“Por otra parte, las empresas que se dedican al desarrollo y distribución del stalkerware buscan nuevos métodos de comercialización, tales como vender móviles nuevos con dicho software preinstalado”, advierte.
La digitalización de muchos aspectos de nuestras vidas ha provocado que se instauren nuevas herramientas y medios de ciberviolencia, que producen efectos devastadores en las mujeres y las niñas, según un informe de Kaspersky sobre el stalkerware.
“El trauma que experimenta la víctima de la ciberviolencia es que no es libre ni está segura en ningún sitio, por lo que los agresores suelen esforzarse por potenciar esa sensación de omnipresencia”, recalca.
Para finalizar, la firma indica que han lanzado la herramienta gratuita contra el acoso TinyCheck para detectar el software espía e informar a los usuarios afectados sin que el acosador se dé cuenta.
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