El fin de semana del Día del Trabajo genera temores de nuevos brotes de coronavirus en California

La próxima gran prueba para determinar si los californianos pueden frenar la propagación del coronavirus llegará este fin de semana festivo, y las autoridades de salud esperan que el público se abstenga de las grandes reuniones y los comportamientos riesgosos que contribuyeron a un aumento en las infecciones y muertes por COVID-19 después de un desastroso fin de semana del ‘Día de los Caídos’.

California pasó gran parte del verano pagando el precio de una rápida reapertura de la economía a fines de mayo y principios de junio, con un aumento del coronavirus desde mediados de junio hasta las semanas posteriores al 4 de julio que provocó muertes récord y nuevas preocupaciones sobre el virus, difundiéndose entre los jóvenes y los trabajadores esenciales.

Ahora, el fin de semana del Día del Trabajo, la última gran fiesta del verano, plantea nuevos riesgos, ya que coincide con la flexibilización de las restricciones adicionales de COVID-19.

Los funcionarios de salud esperan que el impacto del verano lleve a la gente a ir a lo seguro este fin de semana, en parte porque hay mucho en juego para mantener los números bajos y evitar que la historia se repita. Si las infecciones continúan disminuyendo, algunas aulas podrían reabrir este otoño. También hay esperanzas de que las condiciones mejoren lo suficiente para la temporada navideña como para permitir más compras en persona.

Los expertos dijeron que el desafío que enfrenta la sociedad es ir más allá de las condiciones del cierre de la primavera y al mismo tiempo evitar las reuniones que pueden propagar el virus. Muchas agencias instan a las personas a quedarse en casa durante el fin de semana, pero eso podría ser difícil para algunos en los últimos días del verano, especialmente con una ola de calor.

“La gente no debería simplemente quedarse en casa. Somos criaturas sociales normales y tenemos que encontrar formas de socializar de manera segura”, dijo la Dra. Kirsten Bibbins-Domingo, directora del Departamento de Epidemiología y Bioestadística de UC San Francisco.

El problema, dicen ella y otros funcionarios de salud, es que puede ser una pendiente resbaladiza, especialmente ahora que la cantidad de nuevos casos de coronavirus está disminuyendo.

“La combinación letal en la pandemia es siempre cuando la gente se relaja porque las cosas se ven mejor”, agregó.

Aunque el riesgo de propagación del virus es mayor al interior que al exterior, los expertos dicen que las multitudes, incluso fuera, pueden representar una amenaza.

“Si estás frente a la cara de alguien infectado, estar al aire libre no va a marcar la diferencia”, expuso el Dr. George Rutherford, epidemiólogo y experto en enfermedades infecciosas de UC San Francisco.

Si las personas mantienen una distancia en las playas u otros lugares al aire libre y usan cubiertas para la cara, es posible que no haya una necesidad real de limitar el acceso, sugirió Rutherford. Pero si se produce hacinamiento, como ha ocurrido en el pasado, Rutherford dijo que eso podría ser motivo para que los gobiernos locales intervengan.

Antes del fin de semana del 4 de julio, varios condados cerraron las playas para evitar aglomeraciones como las que se vieron durante el feriado del Día de los Caídos. La atención se centró en los peligros relacionados con una actividad específica, más que en las medidas proactivas que las personas deberían tomar para protegerse a sí mismas y a los demás.

“Tenemos que comunicar qué es lo peligroso de estas actividades”, manifestó.

Las restricciones y cierres de playas han entrado en vigencia en algunas partes del estado, pero otras áreas que implementaron restricciones anteriormente no han emitido ninguna para este feriado.

El condado de Santa Bárbara anunció que de viernes a lunes se permitirían los deportes acuáticos y la actividad física, pero está prohibido tomar el sol, hacer picnic y descansar en la arena.

Los condados cercanos, incluidos Los Ángeles y Orange, no han tomado medidas similares. Pero el Departamento de Playas y Puertos del condado de Los Ángeles advirtió que podría verse obligado a cerrar las costas si se abrumaban con los visitantes.

Y el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, advirtió de posibles medidas.

“Este no es un fin de semana del Día del Trabajo que estará lleno de celebraciones”, dijo Garcetti. “Necesitan cancelar los planes de grandes reuniones”.

Existe evidencia de que se han producido cambios de comportamiento desde el Día de los Caídos, ya que los funcionarios han predicado la importancia de usar mascarillas y el distanciamiento social. Al mismo tiempo, los expertos esperan que el repunte del verano y las nuevas restricciones que trajo puedan cambiar las actitudes.

Si bien el estado ha experimentado una disminución en los casos de COVID-19 y las hospitalizaciones en las últimas semanas, las cifras siguen siendo más altas que a principios de mayo. Treinta y ocho condados se encuentran en el Nivel 1 del estado, y la zona púrpura indica un riesgo generalizado del virus.

“Es posible que volvamos a subir los números si la gente no sigue las pautas”, dijo el Dr. Robert Kim-Farley, epidemiólogo médico y experto en enfermedades infecciosas de la Facultad de Salud Pública Fielding de UCLA.

Kim-Farley cree que la tasa de mortalidad-infección (el número de muertes dividido por el número de casos) es una de las razones por las que las personas a menudo están divididas sobre las medidas que deben tomarse para combatir el virus. Él estima que la tasa es aproximadamente del 1%, un número que llega al “punto óptimo para la controversia en nuestra sociedad”.

Si el número fuera 10 veces menor, lo que estaría en consonancia con la influenza estacional, Kim-Farley cree que no se requerirían cierres y órdenes para quedarse en casa. Si fuera 10 veces mayor, de acuerdo con lo que ocurrió durante el brote de síndrome respiratorio agudo severo, dijo que los temores probablemente serían mayores en todos los ámbitos.

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Al 1%, las personas argumentan en contra de las restricciones.

Pero algunas restricciones son necesarias, dijo la directora de salud pública del condado de Los Ángeles, Bárbara Ferrer, y recordó a los residentes que estar cerca de personas que no forman parte de su hogar los pone en mayor riesgo de infección.

“Las reuniones (fiestas, comidas al aire libre y otras actividades que solemos hacer con personas que no son miembros del hogar durante los días festivos) pueden generar fácilmente un aumento en la transmisión, las hospitalizaciones y las muertes”, dijo Ferrer, y señaló que es importante encontrar formas de celebrar el Día del Trabajo sin ir a fiestas organizadas por los que no son miembros del hogar.

Asimismo, el Dr. Clayton Chau, oficial de salud pública del condado de Orange, instó a los residentes a quedarse en casa este fin de semana si es posible y optar por fiestas virtuales a través de Skype o FaceTime en lugar de reuniones en persona.

“Lo más seguro para usted es quedarse en casa”, agregó la Dra. Erica Pan, Oficial de Salud Pública del Estado en funciones. “Pero si eliges estar con otros, mantenlo en espacios exteriores”.

Las cifras del estado han tenido una tendencia a la baja y los expertos esperan mantenerlo así. California ha registrado más de 720.000 infecciones, la mayor cantidad en la nación, y más de 13.000 muertes.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que el 40% de las personas infectadas con COVID-19 son portadores asintomáticos. Rutherford dice que el número podría ser aún mayor porque aquellos que están infectados pueden transmitir la enfermedad antes de mostrar síntomas.

Y aunque la práctica de cubrirse la cara y el distanciamiento social pueden ayudar a contener la propagación del virus, no saber qué tan prevalente es en un día determinado es una razón más para permanecer cauteloso, señaló.

Su consejo para aquellos que están indecisos sobre si proceder con una celebración es que se tomen un descanso de las festividades de este año.

“Puedes celebrar el ‘Día del Trabajo’ el año que viene. Es hora de dejar de lado estas actividades y que pase desapercibido”.

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