El condado de Los Ángeles ve casi 5.000 nuevas infecciones de coronavirus en un solo día, rompiendo el récord

Los Ángeles reportó más de 5,000 nuevos contagios de coronavirus el jueves, la mayor cantidad que el condado ha visto en un solo día desde que comenzó la pandemia, mientras que el estado anunció que se implementaría una nueva orden limitada de permanencia en el domicilio, a partir del fin de semana.

La gran dimensión de la cifra ilustra que el brote de coronavirus está aumentando a nuevos niveles devastadores y subraya que nadie debe subestimar el alcance de su propagación, según el Dr. Muntu Davis, funcionario de salud del condado.

“Estamos viendo un aumento mucho más rápido de lo que presenciamos durante el verano”, explicó durante una sesión informativa.

Los funcionarios del condado indicaron a principios de esta semana que la magnitud de los casos los llevaría a emitir una nueva orden de salud pública, exigiendo que los residentes permanezcan en sus hogares, excepto para completar tareas esenciales, como sucedió al inicio de la pandemia.

Antes de cualquier acción de este tipo a nivel del condado, el estado anunció una nueva orden limitada de quedarse en los domicilios, que restringirá el trabajo y las reuniones no esenciales entre las 10 p.m. y las 5 a.m. en las zonas que se encuentran en el nivel más restrictivo del plan de reapertura del coronavirus en la entidad.

Desde esta semana, 41 condados que representan cerca del 94% de la población de California, incluido Los Ángeles, se encontraban en el nivel “morado”.

El gobernador Gavin Newsom señaló que la orden entrará en vigor a las 10 p.m. del sábado y durará un mes.

Además de los 5,031 nuevos contagios, Davis también comunicó que ahora hay 1,238 pacientes con COVID-19 hospitalizados en todo el condado, una cifra que ha aumentado de manera constante en las semanas recientes.

Aunque las infecciones se están produciendo a un ritmo que la zona nunca ha visto, Davis señaló el aumento anterior del verano como evidencia de que —a través de la precaución y la vigilancia colectivas— la comunidad puede dar un giro a la situación.

“Es posible hacerlo otra vez”, explicó, “pero es necesario que todos y cada uno de nosotros, independientemente de nuestras creencias, sigamos las prácticas que sabemos retrasan la transmisión de este virus y ayudan a limitar el surgimiento diario de casos que estamos viendo ahora, así como las hospitalizaciones y muertes que presenciaremos como resultado”.

Fuera del condado de Los Ángeles, los casos de coronavirus están aumentando a un ritmo récord en California, mientras el estado trabaja desesperadamente para revertir el ascenso de nuevas infecciones.

En el período de una semana que terminó el miércoles, la entidad registró más de 10,000 nuevos casos diarios en promedio —una cantidad sin precedentes que ha llegado a más del triple desde hace un mes, de acuerdo con un análisis de Los Angeles Times.

El estado ha atravesado el umbral de los 10,000 casos cuatro veces desde el jueves pasado, incluidos cada uno de los últimos tres días.

California nunca había experimentado una cantidad tan alta de casos, incluso durante el aumento de mediados del verano, que previamente había sido el momento más expansivo y mortal de la pandemia de COVID-19.

Los funcionarios señalan como la mayor preocupación que el aumento en las nuevas infecciones pueda incrementar severamente las hospitalizaciones.

La mayoría de los que dan positivo en la prueba eventualmente se recuperarán, incluso muchos lo harán sin necesidad de recibir atención médica profesional. Sin embargo, “aproximadamente el 12% de esos casos terminan en el hospital”, según el Dr. Mark Ghaly, secretario de Salud y Servicios Humanos de California, “y cuando se observa una gran cantidad de casos diariamente y se mantienen, eso es exactamente lo que nos preocupa en términos de desbordar nuestro sistema hospitalario”.

Casos de coronavirus en California

Los funcionarios del condado de Los Ángeles sonaron la alarma el miércoles, diciendo que, a menos de que las cosas cambien, la demanda pronto podría superar la oferta de hospitales locales y camas de cuidados intensivos

“Claramente, estamos ante una encrucijada en la pandemia de COVID-19 otra vez”, señaló la Dra. Christina Ghaly, directora de servicios de salud del condado, en una sesión informativa. El condado está “en un lugar peligroso en relación con nuestros casos y hospitalizaciones en general”.

“El mensaje es muy claro”, agregó. “Es muy probable que dentro del próximo mes experimentemos las tasas más altas de hospitalizaciones que hemos visto en la pandemia de COVID-19 hasta la fecha, a menos que tomemos medidas inmediatas para reducir drásticamente la transmisión dentro de nuestras comunidades”.

Incluso antes del conteo de casos del jueves, las cifras diarias de coronavirus del condado de Los Ángeles llegaban a marcar récords.

El conteo del miércoles de 3,795 casos fue el quinto total diario más grande registrado desde que comenzó la pandemia y el mayor desde el 29 de julio, cuando se reportaron 4,793 nuevas infecciones, según el rastreador de coronavirus de The Times.

El promedio de siete días de casos diarios de coronavirus en el condado de Los Ángeles era de aproximadamente 1,400 hace dos semanas. Para el miércoles, esa cifra se había más que duplicado, superando 2,900 infecciones diarias.

Si el número promedio de casos diarios del condado excede los 4,000 en un período de cinco días, los funcionarios señalan que ordenarán el cierre de las áreas de comedor al aire libre en los restaurantes, lo que significa que sólo podrán servir comida para llevar y entregar a domicilio.

Si el promedio de cinco días llega a 4,500, los funcionarios han prometido acciones más drásticas: instituir una orden de quedarse en su domicilio durante al menos tres semanas, así como un toque de queda de 10 p.m. a 6 a.m. que solo exime a los trabajadores esenciales.

“No creo que sea inevitable que lleguemos a ese punto”, comentó el miércoles la directora de Salud Pública del condado, Barbara Ferrer. “Espero con todo mi ser que no lleguemos a esa situación. Disponemos estas medidas para que todos sepan qué desencadena acciones adicionales. La esperanza es que hagamos todo lo que esté a nuestro alcance a partir de ahora. Estamos un poco atrasados, para ser honesta”.

Sin embargo, como ha sucedido constantemente durante el curso de la pandemia, la forma en que se harán cumplir las órdenes sanitarias intensificadas sigue siendo una cuestión abierta.

“Sería grandioso que estuviéramos involucrados en la discusión de estos planes porque, si somos nosotros quienes los aplicamos, pero no estamos involucrados en la elaboración de la estrategia contra el COVID-19, no va a funcionar”, señaló el miércoles el alguacil del condado de Los Ángeles, Alex Villanueva.

A Villanueva se le preguntó durante una sesión informativa cuál es el plan de su departamento para hacer cumplir un “toque de queda” programado para comenzar el viernes, una aparente referencia al anuncio del condado de principios de esta semana de que los restaurantes, cervecerías, bares, cavas y establecimientos minoristas no esenciales deben cerrar de las 10 p.m. a las 6 a.m., a partir de ese día.

El Departamento del Sheriff, respondió, “intervendrá hasta que tengamos más información”.

“Tendremos esa conversación, también con los jefes de policía del condado de Los Ángeles, y llegaremos a un acuerdo sobre lo que queremos hacer en el futuro”, explicó. “Y siempre vamos a estar atentos a mejorar la seguridad pública”.

L.A. no es la única área que se adentra en aguas inexploradas a medida que continúa el aumento.

San Diego alcanzó un promedio de 884 casos diarios durante los últimos siete días, sustancialmente peor que su pico anterior en el verano.

El condado de Santa Clara —el más poblado del norte de California, que comúnmente es un referente para el resto del área de la bahía— ha triplicado su carga de trabajo diaria promedio en el último mes.

El ascenso en todo el estado se produce cuando Estados Unidos superó las 250,000 muertes por COVID-19, el número documentado de muertes por pandemia más alto de todos los países. Esa cifra incluye a más de 18,400 californianos.

El último brote de contagios aún no ha provocado un aumento de muertes en toda la entidad. En el condado de Los Ángeles, el número promedio de fallecimientos diarios se ha reducido a niveles no registrados desde el inicio de la pandemia —una disminución que “probablemente se debe, en parte, a las mejoras en el tratamiento para las personas que están gravemente enfermas por COVID-19” señaló Ferrer.

Sin embargo, los expertos auguran que el incremento actual de las infecciones por coronavirus conducirá a un aumento diario de las muertes a partir de diciembre.

“Deberíamos esperar que, con el rápido incremento de casos y hospitalizaciones”, explicó Ferrer, “también sea probable que veamos un ascenso trágico en las personas que fallecen por COVID-19”.

Debido a esta magnitud, los funcionarios de salud de California han solicitado durante semanas a los residentes a reconsiderar sus planes para el Día de Acción de Gracias, y a abstenerse de viajar o reunirse con aquellos con quienes no viven.

“El año ha sido extraordinariamente difícil para casi todos y no estamos celebrando las festividades de la manera que queremos —viajando, viendo amigos y familiares, haciendo reuniones y muchas de las actividades que anhelamos— porque simplemente no es seguro”, señaló Ferrer.

Funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades unieron su voz a esa postura el jueves.

“La forma más segura de celebrar el Día de Acción de Gracias este año es en casa con las personas de su hogar”, señaló Erin Sauber-Schatz, quien dirige el Grupo de Trabajo de Intervención Comunitaria y Población Crítica, de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades, en una sesión informativa.

Bloomberg contribuyó a este artículo.

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