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Las clínicas comunitarias asumieron los costos de la vacunación; a muchas aún no se les ha pagado

Nurse Cherry Costales prepares a dose of COVID-19 vaccine.
La enfermera Cherry Costales prepara una dosis de la vacuna COVID-19 de Pfizer-BioNTech en el St. John’s Well Child & Family Center, en Los Ángeles.
(Irfan Khan / Los Angeles Times)

Los centros de salud cualificados a nivel federal están sumidos en la burocracia sobre cómo deben ser pagados por Medicaid por cada dosis de la vacuna COVID-19.

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Las clínicas comunitarias en California afirman que no se les ha pagado por al menos un millón de dosis de vacunas contra el COVID-19 administradas desde enero, lo cual creó un “problema enorme de flujo de efectivo” para algunos y complicó la retención del personal. Clínicas en otros estados, incluidos Michigan y Mississippi, también están esperando el pago.

Las demoras se deben a la diferente forma en que se reembolsa la atención de los centros de salud calificados a nivel federal en el marco de Medicaid, el programa conjunto federal-estatal que brinda cobertura médica a personas de bajos ingresos. Algunos centros ni siquiera facturan las vacunas porque dicen que es demasiado complicado.

A las clínicas se les deben decenas de millones de dólares, como mínimo, por las inyecciones que han aplicado desde que las vacunas fueron autorizadas de emergencia.

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De las aproximadamente 70.000 dosis administradas por La Clínica de la Raza, una organización con más de 30 ubicaciones en el Área de la Bahía, casi ningún costo por ellas ha sido reembolsado, expresó la directora financiera de la entidad, Susan Moore. Y las clínicas no esperan ser reembolsadas por cerca de la mitad de esas vacunas porque fueron aplicadas a la comunidad sin recopilar la información del seguro. El tiempo extra del personal y los suministros fueron cubiertos con dinero de la subvención.

“Siempre monitoreábamos nuestro efectivo”, señaló Moore. “Al principio de la pandemia estaba muy preocupada, pero cuando salió la vacuna, tenía claro que íbamos a tener suficiente efectivo a corto plazo”.

La administración Biden confió en las clínicas para aumentar las tasas de vacunación entre las minorías raciales y étnicas y las personas que viven en la pobreza. Los centros de salud aplicaron casi 15 millones de dosis, según muestran los datos federales, aunque no está claro cuántas de ellas se administraron durante la visita de un paciente.

Según la ley federal, el gobierno paga a los centros de salud una tarifa fija por las visitas de los pacientes, cada una con un costo potencial de cientos de dólares. Muchas agencias estatales de Medicaid afirmaron que si un paciente recibe una inyección de COVID junto con otra atención, el costo de la clínica por administrar la vacuna queda cubierto como parte de su tarifa de pago normal.

Los problemas para pagar ocurren cuando la vacuna es el único servicio brindado, remarcan los funcionarios, como en los casos de las clínicas de inmunización masiva.

Durante eventos de vacunación a gran escala, “generalmente administramos dosis sin ese servicio más amplio”, señaló Phillip Bergquist, director de operaciones de la Asociación de Atención Primaria de Michigan, que presiona por los centros de salud.

Algunos estados comunicaron a las entidades médicas que pueden facturar a Medicaid por separado por cada dosis administrada en esa situación lo mismo que el nivel de pago de Medicare, de aproximadamente $40 por inyección. Pero otros, como Michigan y California, entablaron un proceso durante meses con los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS, por sus siglas en inglés) para diseñar una fórmula de pago de cuánto le cuesta a una clínica aplicar una dosis.

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CMS está revisando propuestas de 13 estados para pagar a las clínicas por las vacunas. “Seguimos trabajando con los estados en sus propuestas”, afirmó un portavoz de la CMS. Si se aprueban, se les pagaría retroactivamente a las clínicas.

Michigan ha estado trabajando con CMS para calcular el reembolso “cuando esas vacunas se administran como un servicio independiente”, indicó Bob Wheaton, portavoz del departamento de salud del estado. Bergquist dijo que el costo calculado en Michigan era apenas de $40 por dosis.

California ideó un plan que “cumple con los requisitos federales de que el reembolso a estas clínicas se base en el costo de la prestación de servicios”, según Carol Sloan, portavoz del Departamento de Servicios de Atención Médica de California.

El costo promedio de California para aplicar cada dosis es de aproximadamente $67, según los datos proporcionados por las clínicas.

Debido a la corta vida útil de un frasco abierto de vacuna, los centros de salud optaron por clínicas dedicadas a la vacunación en lugar de citas individuales, para evitar el desperdicio de dosis, señaló Andie Martínez Patterson, vicepresidenta sénior de la Asociación de Atención Primaria de California, que presiona por los centros de salud del estado.

La falta de pago es “insostenible dadas las restricciones financieras de estos proveedores y el tremendo desembolso de recursos durante esta histórica respuesta a la pandemia”, escribió Bárbara Ferrer, directora del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles, en una carta del 22 de septiembre a la administradora de CMS, Chiquita Brooks-LaSure. En entrevistas, las clínicas mencionaron los altos gastos relacionados con la vacunación, incluidas las clínicas comunitarias y las campañas específicas en redes sociales.

“Existe una enorme cantidad de información errónea y desinformación por ahí”, añadió Jim Mangia, director ejecutivo del St. John’s Well Child & Family Center en Los Ángeles, que abrió 26 sitios de vacunación y opera tres unidades móviles. “Hay que hacer el doble de trabajo para contrarrestarlo”.

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Según Angel Greer, director ejecutivo de Coastal Family Health Center en la costa del Golfo de Mississippi, no recibir el pago para ayudar a cubrir los costos de personal de la clínica es perjudicial. Más del 50% de los pacientes del centro de salud no tienen seguro, y el 14% tiene Medicare o Medicaid. La Administración de Recursos y Servicios de Salud federal reembolsa por separado a las clínicas las vacunas administradas a personas sin seguro.

En Mississippi, los funcionarios estatales propusieron inicialmente un plan que habría reembolsado a los centros de salud a la tarifa de Medicare por las vacunas independientes. CMS no lo ha aprobado.

“Estoy seguro de que en todo el país no es diferente a Mississippi en nuestras luchas por mantener una fuerza laboral adecuada. Es extremadamente difícil ser competitivo con estas limitaciones de la fuerza laboral cuando no se nos reembolsa por estos servicios”, destacó Greer. El centro de salud administró 1.000 dosis de la vacuna contra el COVID en septiembre, y la “abrumadora mayoría” ocurrió fuera de una visita médica regular, señaló Greer.

En el invierno de 2020, quedó claro que las clínicas de California iban a tener que pagar los costos de la vacunación por un tiempo, afirmó Martínez Patterson. Aunque “rezaban para que la mayoría de sus costos fueran reembolsados”, siguieron adelante y vacunaron a los pacientes de igual manera.

Según Scott McFarland, director ejecutivo de MCHC Health Centers, su personal en cuatro clínicas en los condados rurales de Lake y Mendocino aplicó 3.500 vacunas que hasta hoy siguen sin ser reembolsadas. “Estoy bastante seguro de que eventualmente nos pagarán, pero esta es una de las desventajas de ser un centro de salud comunitario”, subrayó, un sentimiento también compartido por otros. La clínica sigue aplicando inyecciones y cree que el dinero llegará, en algún momento. “Es solo cuestión de tiempo, supongo”.

Los centros de salud están sacando fondos de diferentes lados para mantenerse a flote: la Ley del Plan de Rescate Estadounidense proporcionó $7.600 millones para apoyar la vacunación, las pruebas y el tratamiento del COVID. Las clínicas dependieron de préstamos para pequeñas empresas del Programa de Protección de Cheques de Pago, así como del dinero del estado, para la vacunación. “Creo que, debido al alivio federal, la situación no ha pasado a mayores”, comentó Martínez Patterson.

Los centros de salud de otros estados se hicieron eco de eso. “No tenemos ningún problema con el reembolso”, dijo la Dra. Andrea Caracostis, directora ejecutiva de Hope Clinic, en Houston. La doctora señaló que el gobierno federal pagó por las vacunas y que las tarifas de pago de algunos centros de salud cubren el precio de las mismas.

Cincuenta y un centros de salud calificados a nivel federal en California, a principios de este año, informaron reclamos impagos por un millón de dosis. El total real es probablemente mayor; California tiene 188 centros de salud.

“No consideramos que este pequeño subconjunto, ni los datos proporcionados, sean lo suficientemente representativos” para estimar con precisión el alcance de las reclamaciones impagas, remarcó Sloan.

Los centros de salud de California aplicaron 4.8 millones de dosis, según datos federales. “Simplemente lo estamos reduciendo”, indicó Mangia, de St. John’s.

St. John’s anticipa que se le reembolsarán las dosis de Medicaid en noviembre o diciembre, dijo la clínica a través de un portavoz. “Sabemos que son buenos para eso y que ocurrirá”, afirmó Louise McCarthy, directora ejecutiva de la Asociación de Clínicas Comunitarias del condado de Los Ángeles, sobre los pagos de Medicaid. “Pero es realmente difícil contratar personas cuando no tienes flujo de dinero”.

KHN (Kaiser Health News) es una redacción nacional y uno de los tres programas operativos principales de la KFF (Kaiser Family Foundation).

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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