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Urgen mejores medidas de seguridad en LAUSD

Cruces con los nombres de las víctimas del tiroteo del martes se colocan afuera de la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas.
Cruces con los nombres de las víctimas del tiroteo del martes se colocan afuera de la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas.
(Jae C. Hong / Associated Press)
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Las escuelas del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) no son seguras, no tienen agentes que las resguarden dentro de las instalaciones y tanto niños como adolescentes corren el peligro constante de un tiroteo en cualquier momento, esbozaron consternados varios padres de familia.

En los primeros cien días del año escolar actual, según el Departamento de Policía de LAUSD, se han recuperado más de quinientos artículos considerados como armas peligrosas.

Asimismo, se ha dado a conocer un número de más de 130,000 llamadas de posibles amenazas al año.

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Las voces de los padres se hacen escuchar a unas horas del tiroteo de una escuela primaria de Texas, donde hubo 19 estudiantes y dos maestros muertos.

Inclusive con las nuevas medidas de seguridad reveladas por el distrito de LAUSD, las duda y el temor persisten.

Y es que tras las protestas sobre la muerte George Floyd, el Distrito recortó su presupuesto policial en $25 millones en el verano de 2020. Asimismo, para febrero del 2021 redirigió ese dinero hacia un Plan de Logro Estudiantil Negro (BSAP) de $36.5 millones.

Rosa Amarillas, madre de LAUSD, dijo que como madre se encuentra preocupada, pero no es la única.

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“Mis hijos van a escuelas preparatorias de South Gate, y lo que puedo decir es que a cada rato esas escuelas tienen amenazas de balaceras y los padres no podemos hacer nada más que rezar”, dijo Amarillas.

“Desde que el distrito decidió deshacerse de los agentes de seguridad dentro de sus escuelas, muchos padres estamos consternados porque nos puede ocurrir una tragedia en cualquier momento”, sostuvo.

La señora Amarillas se refirió a que en aquel entonces LAUSD también recortó 133 puestos de su fuerza oficial escolar y expulsó a los policías de los planteles permitiéndoles el ingreso solo si se les solicita.

“Las escuelas del sur de California estan sujetas a las balaceras en cualquier momento”, añadió.

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Ante consternaciones de los padres y la masacre en Texas, LAUSD reveló que planea protocolos de seguridad actualizados y destinados a mejorar la seguridad de los estudiantes y el personal.

Entre varios puntos, el superintendente Alberto Carvalho anunció que el distrito llevará a cabo una “evaluación de acceso” para reducir los puntos de entrada a los planteles. Eso también explorará las designaciones de “rincones seguros” para que los estudiantes y el personal sepan las áreas más protegidas de sus escuelas en caso de un tiroteo u otra emergencia.

Sin embargo, algunos padres de familia no confían en estas tácticas, alegando que cualquier persona puede entrar a los planteles, inclusive saltándose las bardas.

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Karina Martínez, madre de LAUSD, dijo que la vulnerabilidad de las escuelas es muy alta, especialmente entre las zonas más pobres, porque no hay comunicación entre el departamento de policía escolar y la comunidad.

“Las escuelas no nos dicen cuándo realizan sus entrenamientos para las balaceras activas, tampoco nos dicen cómo recoger a nuestros hijos o qué hacer si sucede un tiroteo. El distrito no está seguro”, dijo la residente dele este de Los Ángeles

“Una tienda de 99 centavos tiene más cámaras que las escuelas. La policía escolar debe tener también más recursos para ubicar a los tiradores para que la policía no asista a las balaceras a ciegas”, sostuvo enfatizando que la mejor prevención es tratar a todos los estudiantes con respeto y la debida ayuda si son agredidos o tienen problemas mentales.

No obstante, apenas los funcionarios del distrito dijeron que van a explorar el uso de aplicaciones móviles con capacidad de GPS para ayudar a los primeros auxiliadores a acceder de manera más efectiva a incidentes, así como buscarán mejorar los servicios de salud mental.

Carvalho dijo en un comunicado que LAUSD ha implementado numerosas medidas de seguridad en las escuelas.

“Sin embargo, como parte de la revisión continua de nuestras prácticas y procedimientos, debemos continuar evaluando y actualizando los protocolos de seguridad para mantener a nuestros estudiantes, empleados y familias lo más seguros posible”, dijo Carvalho.

Jorge Miranda, padre de LAUSD, recalcó que las autoridades escolares deben seguir de cerca no solo a los menores que son agredidos dentro de los planteles sino a los agresores, ya que estos grupos son los que pueden resultar con problemas mentales.

“Estamos hablando de niños y jóvenes con ansiedad, depresión y problemas de ira que de una forma gritan por atención y nadie les hace caso… empecemos de ahí”, dijo el residente del sur de Los Ángeles

Una medida que los padres aplaudieron fue saber que el distrito haya decidido ampliar la colaboración con la policía y otros socorristas para compartir información, comenzando con mapas de las escuelas del LAUSD durante un tiroteo u otro incidente crítico.

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