Dodgers deben ganar la Serie Mundial en 2020 para ser un éxito a pesar de las peculiaridades del calendario

Los Dodgers perdieron una de las 20 series en su calendario de temporada regular de 60 juegos. Si pierden una en octubre, ese alboroto que completaron el domingo (la mayoría de carreras anotadas, la segunda menor cantidad de carreras permitidas, el porcentaje de victorias más alto de cualquier equipo desde 1954, un octavo título consecutivo de la Liga Nacional Oeste) se convertirá en una nota al pie de página en otro intento fallido de ganar la Serie Mundial.

Eso es lo que está en juego. Este formato de postemporada expandido de 16 equipos no recompensó adecuadamente el dominio de los Dodgers en una temporada jugada sin fanáticos y con un posible brote de COVID-19 que se avecinaba todos los días mientras los jugadores y entrenadores abordaban problemas sociales más allá del béisbol. Demasiados equipos calificados. La serie de comodines de tres juegos agregó una capa de variación sin precedentes. Se amplificó la aleatoriedad de los playoffs. Pero es lo mismo para todos los clubes y no cambia este hecho: los Dodgers son los favoritos abrumadores para ganar su primer campeonato desde 1988. Cualquier cosa que no llegue a ese punto sería una gran decepción.

“Es una especie de Serie Mundial o fracaso todos los años”, dijo el mánager de los Dodgers, Dave Roberts. “Este año, creo, sería más especial, si es que pudiera ser posible. Pero todos hemos pasado por mucho. Toda la industria lo ha hecho”.

Los Dodgers están hechos para ganar ahora y en los próximos años. Cuentan con un sólido sistema y algunos de los mejores talentos jóvenes en las Mayores y tienen a Mookie Betts bajo contrato por otros 12 años.

Pero los pilares en la lista no estarán por mucho tiempo para seguir lanzando tiros a un campeonato. Justin Turner, Joc Pederson, Pedro Báez y Kike Hernández se encuentran entre los agentes libres este invierno. Clayton Kershaw, Kenley Jansen y Corey Seager están programados para llegar a la agencia libre después de la próxima temporada. El tiempo se acaba para este grupo en particular.

Su primer oponente es un equipo mediocre que no encontraron en la temporada regular. Los Cerveceros de Milwaukee no tienen derecho a jugar en octubre, junto con los Astros de Houston de este año, tienen el peor porcentaje de victorias de cualquier equipo que haya clasificado para los playoffs. Terminaron dos juegos por debajo de .500 y no pasaron un día por encima de la marca. Su ofensiva produjo la cuarta menor cantidad de carreras por juego en las Mayores. Perdieron a Corbin Burnes, su mejor lanzador abridor, por lesión la semana pasada durante al menos la ronda de comodines.

Pero una serie de tres juegos aumenta las posibilidades de una sorpresa y los Cerveceros tienen el bullpen para acortar los juegos.

“Realmente no tenemos nada que perder, y creo que eso nos hace bastante peligrosos”, dijo el jugador de cuadro de los Cerveceros Jedd Gyorko. “Esperamos ganar, pero mucha gente no piensa eso. Con suerte, jugaremos bien, creo que estaremos bien”.

El cerrador zurdo de los Cerveceros Josh Hader, dos veces All-Star, y el diestro Devin Williams, un novato de 26 años, podrían ser el mejor golpe de relevo en las mayores.

Cuatro de las ocho carreras que Hader permitió esta temporada llegaron en una de sus 21 salidas. Otras dos llegaron en un tercio de entrada. De lo contrario, ha sido dominante. Williams podría haber sido el mejor relevista en el béisbol durante la temporada de dos meses. Presenta un tono híbrido alucinante entre un desvío y un tornillo que se ha acuñado como “El Maestro del Aire”. Cedió una carrera limpia en 27 entradas. Los Dodgers nunca lo han enfrentado.

“No tenemos la oportunidad de ver a muchos de esos muchachos, pero probablemente tengamos algunos muchachos en nuestro club que ellos tampoco han visto”, dijo el antesalista de los Dodgers, Justin Turner. “Ese es el mundo en el que vivimos en 2020, y no puedes usarlo como excusa. Tienes que estar lo más preparado posible y salir y encontrar la manera de hacer el trabajo”.

Para evitar que el bullpen de Milwaukee cierre la puerta, los Dodgers necesitarán tomar las primeras ventajas. La mitad de esa ecuación caerá sobre el brazo derecho de Walker Buehler en el Juego 1.

Buehler, de 26 años, registró solo 36 2/3 entradas durante la temporada regular porque se presentó al campamento de verano detrás de los otros titulares y una ampolla apareció en su dedo índice derecho a mediados de agosto. El problema lo obligó a ir dos veces a la lista de lesionados. Regresó la semana pasada para lanzar cuatro entradas en blanco contra los Atléticos de Oakland. Fue su tercera apertura en un mes.

Roberts dijo que Buehler ha lanzado una sesión de bullpen con la ampolla cubierta. Buehler aseguró que la ampolla está “bien”. Si sigue así el miércoles, el enfrentamiento ofrece una oportunidad para sumarse al impresionante currículum de los grandes juegos que cultivó en sus dos primeras temporadas completas en las Grandes Ligas.

“No es como si hubiera hecho esto durante 10 años”, dijo Buehler. “Pero me siento bastante cómodo con lo que he hecho anteriormente en los playoffs y solo quiero que siga así”.

Los Cerveceros responderán con el zurdo Brent Suter para comenzar el Juego 1. El derecho Brandon Woodruff recibirá la pelota en el Juego 2. Pero si su estrategia contra los Dodgers de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional 2018 es una indicación, no tendrán miedo de desplegar lanzadores de manera no convencional para maximizar sus posibilidades de limitar el daño y enmascarar su débil rotación inicial. Suter hizo cuatro aperturas y 12 apariciones como relevista durante la temporada.

Los Dodgers, sin embargo, están mejor preparados para contrarrestar abridores y rotación de bullpen que hace dos años. El equipo de este año dependerá menos de los pelotones. Tiene una formación más estable. Se espera que los primeros seis bateadores de los Dodgers, una combinación de Betts, Seager, Turner, Max Muncy, Will Smith y Cody Bellinger, comiencen cada juego. La secuencia derecha-izquierda-derecha-izquierda-derecha-izquierda hará que sea difícil para los Cerveceros optimizar los enfrentamientos basados en los abridores.

Pero eso está en papel. Sobre el papel, los equipos ni siquiera deberían molestarse en jugar esta serie. Los Dodgers son un club muy superior. Deberían ganar esta serie y la siguiente y la siguiente y la última y no perder otra serie. Se espera que levanten el trofeo de la Serie Mundial en Arlington, Texas, a fines de octubre. Cualquier otro resultado, justo o no, se consideraría un fracaso.