Suspendido Ryan García presenta pelea de exhibición pero De la Hoya no la reconoce

El peleador californiano Ryan García parece haber entrado en otro round más de desacuerdos con su promotor Óscar de la Hoya después de que el suspendido boxeador presentó este martes una pelea de exhibición ante el kickboxer Rukiya Anpo, programado para el 30 de diciembre en el Saitama Super Arena de Saitama, Japón.

García (24-1-1 NC, 20 KOs), excampeón del mundo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en peso ligero, está sirviendo un año de suspensión al dar positivo en una prueba antidoping después de su victoria ante Devin Haney, en el que también se había pasado por tres libras en el pesaje. El resultado de la pelea ante Haney, realizada el 20 de abril pasado, fue revertido a un No-Contest.

Anpo es un kickboxer en Japón en peso superligero y welter con récord de 27-8-1, 14 KOs y es conocido por haber enfrentado a Manny Pacquiao en el pasado, además de ser apodado “El Hombre de la Demolición”. Anpo y Pacquiao empataron en una pelea de boxeo de tres asaltos celebrada en Japón.

El una tarde nublada en Los Ángeles, García y Anpo intercambiaron palabras e insultos durante una conferencia de prensa rara y poco concurrida, en la que ambos peleadores parecieron forzar el tema de que la cita se había convertido en un asunto personal.

“Todos conocemos los problemas de Ryan García”, dijo Anpo en inglés leyendo una nota. “Falta de peso, alcohol, ... falta de profesionalismo, falta de deportividad, falta de respeto. Sin embargo, se atreve a llamarse a sí mismo ‘Rey’. El día del combate le enseñaré el verdadero código del bushido. Luchamos por el honor y el legado. Traeré el verdadero espíritu samurai japonés y le mostraré exactamente a dónde pertenece”.

Luego hizo una bola de papel con la nota y se lo aventó al pugilista, para luego insultarlo.

La pelea en peso pactado de 153 libras de Pago por Evento está organizada por RIZIN y FANMIO, dos empresas con experiencia en peleas de exhibición. El duelo está programado a las 6 p.m. Hora de Los Ángeles y pelearán a ocho asaltos de dos minutos.

García, con mucha experiencia en duelos de palabras en conferencia de prensa, sonrió y respondió a las agresiones de Anpo con mucha calma.

“Ni siquiera sé quién es este tipo. Voy a darle una paliza a este tipo”, dijo García, de 26 años, visiblemente cansado. “Sabe dar patadas. Es un kickboxer. Está un poco grande, como pueden ver, está emocionado ahora mismo. Es su primer gran evento”.

Óscar de la Hoya, promotor de García, brilló por su ausencia y posteriormente publicó que no había autorizado la contienda.

“Golden Boy Promotions tiene los derechos exclusivos de los combates de Ryan García. Los organizadores de este evento (García vs. Anpo) lo han reconocido y han acordado por escrito que nuestra aprobación es necesaria para que este evento ocurra. Como no se ha dado dicha aprobación, a día de hoy no hay evento con Ryan García”, declaró Golden Boy Promotions horas después de terminada la conferencia de prensa en Beverly Hills.

García busca mantenerse activo en esta pelea de exhibición pues quiere volver al boxeo serio, según explicó a LA Times en Español.

“Es todo lo que quiero hacer. Obviamente estoy suspendido pero esto es para mantenerme activo. Estoy suspendido, así que es mi única opción. Para mí se trata de mantenerme en forma y estar listo para una pelea más grande. Está era mi única ruta y encontré el camino”, declaró el oriundo de Victorville.

Tras el positivo de García ante Haney, el mexicoamericano tuvo que entregar su bolsa de $1.2 millones, y pagó una multa de $10,000. A pesar de ese catigo, García ganó millones de dólares en su contrato garantizado para ese combate.

García, quien fue una promesa brillante del boxeo fue diluyéndose profesionalmente debido a problemas con vicios y de salud mental, es conocido por sus mensajes polémicos y descabellados en sus redes sociales. El CMB lo expulsó en julio pasado después de ofender en las redes sociales a los afroamericanos, entre otros. El pugilista también ya ha tenido varios años de desacuerdos con De la Hoya, quien lo promueve desde 2016 cuando el californiano tenía apenas unas peleas como profesional.