La impredecible Alemania tiene cuenta por saldar en Qatar
BERLÍN — Después de la aciaga defensa del título hace cuatro años, Alemania quiere redimirse.
Los cuatro veces campeones del mundo acuden a Qatar con un nuevo técnico al frente por primera vez en un gran torneo desde 2008 y un manto de incertidumbre sobre el equipo.
La gestión de Hansi Flick desde que relevó a Joachim Löw en 2021 no da para entusiasmarse con miras a este Mundial en invierno.
Alemania ha ganado apenas uno de sus últimos siete partidos — la victoria 5-2 ante una menguada Italia. Las falencias del equipo quedaron al desnudo en una derrota como local ante Hungría para luego sacarla barata con un empate 3-3 en Inglaterra.
TIGRE QUE NO MUERDE
Contra Hungría, los alemanes controlaron la posesión pero sufrieron crear ocasiones de peligro ante una defensa granítica. Contra Inglaterra, el equipo se desmoronó tras adelantarse 2-0 y tuvo la suerte que Kai Havertz anotó cerca del final para salvar el empate.
Los rivales de Alemania en el Grupo E — España, Japón y Costa Rica — pueden animarse al tomar apunte que los dirigidos por Flick han encajado goles en cada uno de sus últimos siete encuentros.
Un último fogueo contra Omán el 16 de noviembre podría servir para hacer ciertos correctivos. Pero los problemas no son nuevos, así que el partido en Muscat — capital de Omán — tiene como fin que el equipo se adapte a las condiciones en la península arábiga, y ojalá inyectar algo de confianza a costa de un rival modesto.
EL RECAMBIO DE FLICK
Flick tuvo un paso muy exitoso como técnico del Bayern Múnich y se suponía que abriría una nueva era para Alemania tras el magro final del ciclo de Löw en la Euro 2020, jugada el año pasado debido a la pandemia de coronavirus. La etapa de 16 años de Löw acabó con una derrota 2-0 ante Inglaterra en los octavos de final.
Algunos opinaron que debió acabar mucho antes. El momento de cumbre de Löw fue la consagración en el Mundial de Brasil 2014, pero cuatro años después como defensores del título se despidieron a las primeras de cambio tras una inesperada derrota contra Corea del Sur.
Aunque Flick arrancó su ciclo con ocho victorias en las eliminatorias mundialistas, las mismas fueron rivales sin jerarquía, como Armenia, Lichtenstein, Macedonia del Norte y Islandia.
Hasta ahora, poco o nada se ha visto en cuanto a diferencias entre Löw y Flick. Löw ya había abortado su recambio tras el fracaso en Rusia 2018 al volver a convocar a Thomas Müller y Mats Hummels para la Euro 2020.
Müller sigue siendo un jugador imprescindible para Flick, pero el astro del Real Madrid Toni Kroos renunció a la selección, dejando a Joshua Kimmich, Leon Goretzka e Ilkay Gündogan como los actores principales en el mediocampo.
¿Y EL GOL?
Alemania sufre para meter goles. El decepcionante paso de Timo Werner con Chelsea parece que le ha pasado factura, incluso después de volver a la Bundesliga con Leipzig. El técnico de Leipzig Marco Rose le pidió a Werner que se atreva y remate más al arco.
Flick tendrá que motivar de manera similar a un delantero que con frecuencia tiene la pólvora mojada con Alemania.
Ante la falta de delanteros con garantías, el clamor reciente es que Niclas Füllkrug, de 29 años, suba al avión a Qatar. Al cabo de 11 jornadas, el atacante de Werder Bremen comparte la cima de la tabla de goleadores de la Bundesliga con 11 tantos, luego que firmó 19 en la segunda división la pasada temporada.
La nota positiva en partidos recientes han sido las prestaciones de Jamal Musiala, el atacante de 19 años que destaca en el Bayern. Musiala, quien pudo haber representado a Inglaterra, brinda un elemento impredecible en la propuesta ofensiva alemana.
LAS CRÍTICAS A QATAR
Los preparativos del seleccionado han seguido su curso en medio de críticas incesantes a la realización del torneo debido a los presuntos abusos de los derechos humanos en Qatar. Algunas voces cuestiona el recibimiento que aficionadas gay puedan recibir en el país, donde la homosexualidad es ilegal.
La federación alemana intentó aplacar las alarmas al convocar a un congreso sobre derechos humanos en septiembre, cuando el embajador de Qatar en Alemania se quejó que la discusión de tales temas desviaban la atención del torneo.
El volante alemán Kimmich se mostró de acuerdo y manifestó recientemente que ya era demasiado tarde para quejarse.
“Es difícil lidiar con ciertas cosas después de ser otorgada la sede, por ejemplo, sobre los derechos humanos, las condiciones laborales o el impacto en el clima. Creo que todo eso era sabido antes de que recibieron la sede”, dijo Kimmich. “Creo que estamos 12 años tarde”.
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