Puerto Rico: la enorme presión para la renuncia del gobernador Rosselló se apoya en varios factores clave
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, parece estar destinado a enfrentar protestas implacables esta semana, donde exigen su renuncia.
El funcionario, quien fue criticado por su respuesta al huracán María -ocurrido hace casi dos años- y otros asuntos, se encontró con un terreno especialmente inestable este mes cuando las autoridades federales impusieron cargos de corrupción contra dos antiguos altos funcionarios de Puerto Rico en su gobierno. Después, tras la filtración de una serie de mensajes privados de chat grupales, que incluían comentarios insultantes, sexistas y homofóbicos enviados entre Rosselló y algunos de sus principales asistentes y miembros del gabinete, la isla estalló en protestas.
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Decenas de miles de personas se sumaron a las manifestaciones en San Juan, la capital del territorio de EE.UU, durante más de una semana, para presionar por su dimisión. Pero el gobernador se mantuvo firme en su negativa a renunciar, aunque anunció el domingo que no se presentará para una potencial reelección.
El gobernador, que lleva sólo dos años y medio de mandato, es un académico de 40 años de edad, formado en química e ingeniería biomédica, y alguna vez representó a Puerto Rico en las Olimpiadas Matemáticas Internacionales. Actualmente es parte del Partido Nuevo Progresista, que aboga por lograr la categoría de estado de Puerto Rico.
El testimonio del ex consejero especial Robert S. Mueller III ante el Congreso esta semana, puede que no arroje nuevas bombas sobre la ya concluida investigación de Rusia. Pero podría estimular a una nueva ola de demócratas a presionar para que se inicien procedimientos de impugnación contra el presidente.
La isla, con aproximadamente 3.4 millones de habitantes, es parte de Estados Unidos desde 1898, cuando España la cedió al final de la guerra hispanoamericana. El Congreso convirtió a los puertorriqueños en ciudadanos estadounidenses en 1917, el estado de territorio libre asociado de la isla existe desde 1952.
Rosselló es un político inexperto, visto en gran parte como una extensión de su padre, Pedro Rosselló, un ex gobernador cuyo mandato -de 1993 a 2001- también estuvo sumido en un escándalo. El asistente ejecutivo de su padre y el ex secretario de educación fueron condenados por conspiraciones de sobornos. Pedro Rosselló perdió su campaña de reelección en 2004, contaminada por una serie de casos de corrupción presentados por fiscales federales.
El joven Rosselló, usualmente listo para hablar con los medios de comunicación, estuvo prácticamente en silencio sobre los pedidos de su renuncia, antes de emitir una declaración, el domingo.
ICE puede arrestar y deportar más rápidamente a los inmigrantes indocumentados en cualquier parte de Estados Unidos - sin necesidad de ir ante un juez de inmigración - bajo una nueva política anunciada por la administración Trump.
¿Cómo influyó el huracán María en el sentimiento sobre Rosselló?
Muchos puertorriqueños desconfiaban de Rosselló desde mucho antes de los mensajes filtrados.
Unos nueve meses después de su asunción como gobernador, el huracán María llegó a la isla, el 20 de septiembre de 2017, creando condiciones de emergencia. La tormenta más fuerte que azotó a Puerto Rico en más de 80 años devastó hogares y dejó sin electricidad varias zonas de la isla durante meses. Mientras las personas buscaban desesperadamente agua limpia, alimentos y medicamentos, aumentaban las preocupaciones sobre el retraso de la asistencia de emergencia del gobierno federal.
Muchos puertorriqueños sintieron que Rosselló lució débil cuando el presidente Trump visitó la isla, casi dos semanas después de la catástrofe, y pareció minimizar la devastación con un tono que muchos observadores consideraron insultante. La cifra oficial de muertes relacionadas con el huracán que se informó en ese momento -16 personas- aumentó a un estimado de más de 4.000 durante y después de la tormenta.
Desde entonces, Trump afirmó que Puerto Rico estaba agotando los fondos para el alivio de desastres y se refirió a los funcionarios como incompetentes y corruptos. Un proyecto de ley que proporcionaría miles de millones de dólares en ayuda en casos de catástrofes a las comunidades de todo el país que aún se están recuperando de huracanes, incendios forestales e inundaciones enfrentó repetidos retrasos en el Congreso en los últimos meses, mientras que Trump rechazó el envío de capital a Puerto Rico.
Para Jorell A. Meléndez-Badillo, profesor asistente de historia de América Latina y el Caribe en Dartmouth College, desde el principio, durante las instancias urgentes de recuperación del huracán, y donde algunos puertorriqueños comenzaron a compartir memes en redes sociales, enfocados en lo que consideraban una “relación servil de Rosselló” para complacer a Trump”; la gente, dijo, a menudo usaba una foto que capturaba al gobernador sonriendo y sosteniendo su teléfono -como si se tomara una autofoto- mientras estaba sentado al lado del presidente.
“Eso fue un gran golpe para la administración de Rosselló, y la forma en que él es percibido”, remarcó Meléndez-Badillo. Cuando Harvard publicó un estudio que estimaba que el verdadero número de muertes post-María probablemente haya superado las 4.000, la indignación de la gente sólo aumentó, remarcó el profesor.
La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, ha liderado las continuas críticas al trato de Trump hacia Puerto Rico y al comportamiento de Rosselló. En marzo, anunció su candidatura a gobernadora.
¿Cuáles son los cargos de corrupción que rodean a los funcionarios de Rosselló?
Las autoridades federales revelaron una extensa investigación de corrupción de los más altos grados de gobierno de la isla, anunciando arrestos y cargos criminales contra seis personas, incluidos dos ex funcionarios, por supuestamente transferir $15.5 millones en contratos federales a consultores bien conectados.
Julia Keleher, ex secretaria de educación, y Ángela Ávila Marrero, ex directora ejecutiva de la Administración de Seguros de Salud de Puerto Rico, están entre los acusados.
¿Por qué la serie de mensajes de chat filtrados instó a los puertorriqueños a protestar?
El 13 de julio, el Centro de Periodismo de Investigación de Puerto Rico publicó 900 páginas de mensajes internos con comentarios despectivos, sexistas y homofóbicos enviados entre el gobernador y sus asistentes, así como bromas acerca de la acumulación de cuerpos después del huracán.
“Es como si tuviéramos 900 páginas de Trump discutiendo sobre Rusia y cómo lidiar con las investigaciones, además de todas las otras barbaridades que él diría sobre las mujeres, las minorías, y sobre todos”, explicó Juan Ángel Giusti Cordero, profesor de historia en la Universidad de Puerto Rico.
En el punto de mira, Rosselló se disculpó por los comentarios “inapropiados” que había hecho en los mensajes del chat grupal, pero se mantuvo desafiante, diciendo que no había actuado de forma ilegal.
¿Cómo influye el estatus de Puerto Rico como territorio de Estados Unidos y su historia con el colonialismo?
En las calles de San Juan, los manifestantes gritaban: “Ricky, renuncia... y llévate la Junta”, pidiendo a Rosselló que dimita y lleve consigo una junta de control fiscal instalada por el Congreso para supervisar las finanzas de la isla en un intento por frenar la mala gestión financiera, explicó Giusti. Pero ese consejo, legislado por el Congreso en 2016, es visto como un brazo de control colonial que aleja aún más al territorio de la autonomía.
La junta está en vigor desde 2016 cuando se eligió a Rosselló, y se asocia con sus medidas de austeridad impopulares que eliminaron los fondos de la universidad pública más grande de Puerto Rico y los bonos de los municipios.
Los analistas afirmaron que la lenta recuperación del huracán, la decepción con el gobierno local y la tensión con el gobierno federal, además de la recesión económica de años -la isla tiene más de $70 mil millones en deudas- le dan a las protestas un matiz y una urgencia adicional.
Marisol LeBron, profesora asistente de estudios mexicoamericanos y de latinas/os en la Universidad de Texas, en Austin, escribió en un ensayo que para los puertorriqueños, la conversación filtrada fue sólo el “último recordatorio de las formas en que sus vidas se devalúan y cómo sus futuros son circunscritos tanto por el dominio colonial como por la avaricia de las élites locales”.
“Los manifestantes se están expresando en contra del contenido de los chats, pero también han puesto voz a un conjunto de demandas mucho más amplias para reformar fundamentalmente la sociedad puertorriqueña”, consideró.
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