‘Sexo, pudor y lágrimas’ recibe una merecida actualización
Hay películas que es mejor no tocar, especialmente si fueron muy taquilleras y nadie parecía clamar por una segunda parte. Pero en el caso de “Sexo, pudor y lágrimas”, la actualización de este drama sobre relaciones de pareja es bienvenida, sobre todo en la era del #MeToo.
“Sexo, pudor y lágrimas 2” se estrenó el viernes en HBO Max. Dirigida por Alonso Iñiguez, llega más de dos décadas después de la original de Antonio Serrano, que en 1999 marcó un hito en el cine mexicano con historias íntimas de pareja, personajes atractivos, una mezcla de humor y drama y una pegajosa canción de Aleks Syntek (en esta ocasion interpretada por Alejandra Guzmán) que en conjunto hicieron de ella un clásico.
O por lo menos esa era la sensación general. Al verla en 2022, parece que no envejeció muy bien, en especial por la escena de una relación no consensuada entre una pareja de casados que además fue rematada justo después con una infidelidad. A eso se suman secretos, peleas y actitudes machistas.
“Fue muy impresionante verla nuevamente desde una mirada actual”, dijo Íñiguez en una entrevista reciente por videollamada desde la Ciudad de México. “Había una idea de que porque una pareja estuviera dentro de un matrimonio estaba obligada a tener sexo con la otra persona y es de pronto muy fuerte pensarlo desde hoy”.
Íñiguez se propuso fantasear cuáles habían sido las consecuencias de aquello que sucedió en la primera entrega e ir más allá de su arquetipo heterosexual, pero al mismo tiempo quiso conservar a sus personajes originales y la reflexión acerca de las parejas, el amor y el sexo.
La invitación fue bien recibida por los actores Susana Zabaleta y Víctor Huggo Martín, cuyos personajes de Ana y Carlos se mantienen unidos en la secuela como un matrimonio que ha logrado superar el bloqueo sexual que tenía Carlos en la primera.
Zabaleta dijo que decidió hacer la segunda parte por su hija mayor, Elizabetha Gruener, nacida después del estreno de la primera.
“Nació de la cochinada que hice en ‘Sexo, pudor y lágrimas’, de que este (Martín) no me cumplía, entonces fui con mi marido a lo propio”, dijo Zabaleta en broma. “Y para mí es muy importante que quede este testimonio de esta vida... para que le sirva a las generaciones que vienen y para que le sirva a las generaciones de nosotros intentar entender un poquito cómo se está viviendo el amor en esta época”.
Por su parte, Martín dijo que se sumó a la continuación porque, a pesar de los elementos que son inapropiados ahora, la primera fue “una película transgresora”.
“La invitación a que hagamos una segunda parte de eso era tentadora, salivaba de pensarlo”, agregó.
En “Sexo, pudor y lágrimas 2”, Ana y Carlos son padres de Matilde (Naian González Norvind) y a su casa llega Mateo, el hijo de Tomás, el personaje interpretado por Demian Bichir que muere en la cinta original. Interpretado por su sobrino, José Ángel Bichir, Mateo viene en busca de explicaciones sobre su pasado.
“Muchos creo que van a decir ahora que soy el hijo de Demian”, dijo el joven Bichir.
El actor recordó que cuando era pequeño no le dejaban ver la primera película, pero que pudo atestiguar cómo fue para su tío una sorpresa el éxito que tuvo.
Por su parte, González Norvind, hija de la actriz Nailea Norvind, no vio la película de 1999 sino hasta que le propusieron interpretar a Matilde, una joven con la que dice que se sintió identificada.
“Matilde y todos los de la nueva generación confrontan mucho a los (personajes) de la primera película. Con diferentes verdades, los cuestionan y no van a aceptar ciegamente la autoridad de estos adultos”, dijo González Norvind. “Todos estamos tratando de desentrañar algo y tal vez sea también un reflejo de nuestra generación”.
Matilde es amiga de Katy (Ximena Romo), la hija de Andrea, que en ambas películas interpreta Cecilia Suárez. Jorge Salinas y Mónica Dionne también retoman sus personajes en la secuela.
Romo dijo que la primera vez que vio la cinta original fue por azar en un avión, meses antes de saber que formaría parte del elenco.
“Me pareció que había temas que ya hoy en día no los vemos de la misma forma que en ese entonces, ya hay cosas que nos causan alarma, cosas con las que ya no estamos de acuerdo y que nos parecen graves”, dijo. “Me emocionó mucho ver que en la secuela eso se estaba tratando, que los personajes femeninos estaban recorriendo otra línea, incluso los personajes masculinos estaban también explorando su propio lado femenino. Veo el resultado y veo una película completamente diferente a la primera”.
En la película, Katy está en una relación abierta con Beny (Paco Rueda) y en una ida a un club nocturno siente un flechazo por Sam, una chica interpretada por la actriz trans Victoria Volkova.
“Sam es muy introvertida, es una persona que le gusta mucho su privacidad”, dijo. “Siento que ella viene a la película a ser esta persona que a través de ser simplemente ella misma y de vivir su vida de la forma más auténtica, pero a la vez de la forma más privada, como que pone en jaque a los personajes y les hace la pregunta de ¿están siendo ustedes mismos? ¿Están viviendo la vida que quieren realmente?”.
“Para mí es un honor poder ser abanderada en esta película, representar a muchas personas trans”, agregó.
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