Activista contra la tala ilegal es encontrada estrangulada en una carretera en México

Al igual que muchos residentes de las colinas de Cherán en el centro de México, Guadalupe Campanur llevó una vida de resistencia.

En el 2011, se unió a los líderes de la ciudad en la lucha contra los madereros ilegales y los traficantes de drogas acusados de asesinar a los agricultores locales.

Más tarde jugó un papel importante cuando las patrullas de autodefensa recién formadas de la ciudad expulsaron al gobierno local que percibían como corrupto. Reemplazaron a policías y políticos alineados con partidos nacionales con milicias locales y asambleas inspiradas en las raíces indígenas de la comunidad.

Compañeros activistas dicen que Campanur, de 32 años, estaba profundamente comprometida con el experimento político y social único de la ciudad, encabezando las patrullas de la milicia y las clases de costura comunitarias.

La semana pasada, la encontraron estrangulada al costado de una carretera.

¿La muerte de Campanur está relacionada con su activismo? Muchos activistas ambientales han sido asesinados en México y en todo el mundo en los últimos años. ¿Fue el resultado de un conflicto personal? ¿O acaso es otra de las 80 víctimas asesinadas a diario en todo México, un país donde los grupos delictivos cada vez más radicalizados han alimentado un aumento histórico de la violencia?

Independientemente de los motivos, su muerte es una profunda pérdida para una comunidad unida que ha tratado orgullosamente de aislarse de la violencia del resto del país, dijo Pedro Chávez, un maestro y líder de la comunidad de Cherán.

“Hemos mantenido nuestra lucha para enfrentar esta situación de inseguridad, y la muerte de un miembro de nuestra comunidad nos lastima profundamente”, dijo Chávez.

“Guadalupe tenía la vocación, como la mayoría de la población aquí, para defender a nuestra comunidad”, dijo. “Ella era una camarada”.

El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, dijo que aunque las autoridades aún no han identificado a ningún sospechoso, el asesinato “no quedará sin castigo”. La oficina del fiscal general del estado dijo que los familiares de Campanur dijeron que desconocían que hubiera amenazas contra ella.

El cuerpo de Campanur fue encontrado cerca de una carretera a unas 20 millas al norte de Cherán, en la ciudad de Chilchota.

El estado de Michoacán, donde se encuentran Cherán y Chilchota, es uno de los lugares más violentos de México, con 1.510 investigaciones de homicidios abiertas allí el año pasado. En algunas regiones, las bandas criminales operan casi con total impunidad.

Viajar en automóvil es notoriamente inseguro, y los cierres de carreteras organizados por delincuentes, los denominados narcobloqueos, son frecuentes. A principios de este mes, el Departamento de Estado de EE. UU. Emitió una advertencia instando a los ciudadanos estadounidenses a no visitar el estado.

Cherán, por otro lado, ha sido un refugio desde que la comunidad tomó el control.

Un bastión fuertemente protegido donde milicianos locales guardan cada entrada principal de la ciudad, las autoridades dicen que no ha habido un homicidio allí desde la toma del poder en 2011. La ciudad tiene una patrulla forestal regular, con lugareños armados con rifles de asalto en todo el bosque en busca de madereros ilegales.

La propaganda política está prohibida, nadie puede ingresar a la ciudad con propaganda que promueva un partido político, debido al vínculo entre los partidos políticos y las bandas criminales que operan en el área, dicen los líderes de las ciudades.

Debido a que los residentes de Cherán pertenecen en su mayoría al grupo étnico purépecha, se les permitió establecer su propio gobierno bajo las leyes mexicanas que rigen las áreas indígenas. Aun así, se necesitó una larga lucha judicial para que la ciudad pudiera implementar su propio sistema de gobierno.

Chávez dijo que después de la muerte de Campanur, las asambleas locales y las milicias han incrementado la seguridad en la región.

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