Editorial: Por qué escribimos nuestra serie sobre el cambio climático
La Junta Editorial de Los Angeles Times ha estado escribiendo sobre la debacle del cambio climático durante años. Hemos escrito sobre su relación con los intensos incendios forestales de California, sobre la importancia de pasar a fuentes de energía sostenibles, sobre la relevancia (y, al mismo tiempo, insuficiencia) de los acuerdos de París, sobre los esfuerzos en curso para reducir los gases de efecto invernadero en California, Estados Unidos y en todo el mundo. Rutinariamente nos hemos puesto del lado de los científicos sobre los que lo niegan, y constantemente pedimos una mayor acción para abordar la inminente catástrofe.
Para finales de siglo, las múltiples consecuencias del cambio climático costarán a Estados Unidos cientos de miles de millones de dólares por año, según un nuevo estudio realizado por científicos de la Agencia de Protección Ambiental.
Sin embargo, desde la elección de Donald Trump en 2016, la situación ha empeorado. Los eventos relacionados con el clima se han intensificado, volviéndose cada vez más difíciles de ignorar o negar. Pero la Administración Trump los ignoró y los negó de igual forma, mientras debilita sistemáticamente las políticas estadounidenses diseñadas para combatir el problema.
Harvey es el último fenómeno meteorológico que antes provocaban inundaciones cada 500 años y se consideraban muy raros.
Nos pareció que había llegado el momento de echar un vistazo más amplio al tema, uno que dio un paso atrás y expuso nuestros puntos de vista de una manera más completa y menos fragmentaria de lo habitual. Y para registrar de una manera más grande y enfocada nuestra profunda preocupación por el futuro del planeta y la aparente incapacidad de los líderes mundiales para responder con la seriedad adecuada.
Para Andrew Wheeler, jefe de la Agencia de Protección Ambiental, el calentamiento global es un problema para el futuro.
La primera entrega de la serie expone el alcance del problema y argumenta que las políticas del presidente Trump están empeorando una situación muy mala. El segundo aborda la responsabilidad de los países desarrollados hacia el mundo en desarrollo. El tercero se centra en lo que debe suceder a continuación para reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero.
El cambio climático puede ser un tema deprimente. Hemos tratado de expresar un equilibrio realista de frustración, desesperación y esperanza. Nuestro objetivo es que los lectores tengan una preocupación renovada sobre la gravedad del problema y una mejor idea de lo que hay que hacer.
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