OPINIÓN: El Códice Maya en Los Ángeles, una buena oportunidad para conocer México

México tiene el invaluable honor de ser custodio de un amplísimo patrimonio cultural producto de los pueblos que se establecieron en el actual territorio mexicano.

Desde Tijuana hasta el río Suchiate, es posible encontrar, sin exagerar, en todo el territorio mexicano vestigios de las culturas que florecieron en el período prehispánico.

Estos pueblos son parte de la historia misma de la humanidad. No es posible entender al México de hoy sin detenerse a reflexionar por la huella que dejaron las mujeres y hombres que habitaron la gran Mesoamérica. Cuáles eran sus percepciones de la realidad, del arte, de la convivencia entre seres humanos, son sólo algunas de las interrogantes que los antropólogos, los arqueólogos e historiadores buscan responder con base en los estudios de los vestigios de esos pueblos.

México, como buen custodio, defiende dicho patrimonio para beneficio del pueblo mexicano, de ahí el gran activismo en favor de su protección y recuperación.

Desde el año 1827, por medio del Arancel para las aduanas marítimas y de frontera de la República Mexicana, México comenzó el rico andamiaje jurídico para la protección del patrimonio cultural con valor arqueológico. A lo largo de más de dos siglos la protección del vasto patrimonio cultural se ha reforzado con el fin de reconocer el orgulloso pasado que da origen al México diverso de hoy en día.

Esta tradición de abogacía en favor de la protección del patrimonio cultural mexicano permite explicar el activismo en el ámbito internacional para la efectiva recuperación del patrimonio de todos los mexicanos.

Así, el gobierno de México -por conducto de su Consulado General en Los Ángeles- logró recuperar un importante fragmento de la estela maya La Mar, la cual estaba perdida desde inicios del siglo pasado.

También, en el marco de la visita del Canciller Marcelo Ebrard a Los Ángeles en marzo de 2022, se llevó a cabo una significativa ceremonia de restitución de un importante lote de piezas arqueológicas. Destaca que fueron ciudadanos de Estados Unidos, quienes voluntariamente regresaron a México lo que siempre fue suyo, su riqueza cultural.

México comparte con varias naciones del orbe su determinación en procurar la protección de su patrimonio cultural. Ya sea apoyando causas legales entabladas en cortes de los E.U.A. como en el caso de Grecia, o bien participando activamente como facilitador en la devolución de bienes culturales de otros países como Ecuador, México siempre extiende su mano para apoyar a naciones que enfrentan el mismo desafío.

Sumado a ese despliegue de acciones de protección y preservación del patrimonio cultural, México también es un orgulloso promotor de la exposición ordenada y segura de su bagaje cultural. Es decir, México siempre ha mostrado amplia disposición para compartir con el mundo las muestras más significativas de las diversas expresiones culturales que vivieron -y que viven hoy- en las regiones en las que florecieron las culturas mexica, totonaca, purépecha, mixteca, maya, entre tantas que la lista sería casi inagotable.

En ese contexto, resalta de manera sobresaliente la exhibición del Códice Maya que habrá que deleitar al público de California empezando este 19 de octubre.

Sin exagerar, se trata de una de las exhibiciones más importantes de nuestro patrimonio cultural prehispánico en Unidos en los años más recientes. De hecho, el Códice Maya es raramente exhibido: en 1971 se exhibió en el Grolier Club (Nueva York) y apenas se cuentan dos exhibiciones en México en el Museo Nacional de Antropología. En otras palabras: se trata de un suceso único y una fortuna para quienes puedan visitarlo.

El Códice Maya es la relatoría de los movimientos de Venus en el firmamento así observado por la cultura maya. Es un tratado de valor excepcional que da testimonio del avanzado conocimiento que nuestros ancestros poseían sobre los cuerpos celestes y su relación con nuestro planeta. Y, desde luego, el valor que dicho estudio representaba en la cosmogonía maya y su interacción con la realidad así percibida por esta fascinante cultura.

Esta antiquísima pieza se exhibirá en el prestigiado Museo Getty en Los Ángeles, y será la oportunidad palmaria para transmitir una serie de mensajes importantes para la sociedad angelina y de California. El primero sobre la enorme riqueza cultural de México y el respeto que se debe a las expresiones históricas de aquellos que nos precedieron. El segundo, la importancia de estudiar los vestigios arqueológicos e históricos en un contexto adecuado, con el acompañamiento profesional adecuado. Comúnmente observamos que casas subastadoras ofertan el patrimonio cultural mexicano en pujas, despojándolo de su contenido y esencia, privando a los profesionales de oportunidades irrepetibles para entender el contexto de la pieza y concatenarla con la historia del pueblo que le dio sentido.

En suma, la exhibición del Códice Maya es un suceso digno de resaltarse y disfrutarse para aquellos que tenemos la fortuna de vivir en la ciudad estadounidense con mayor población mexicana, Los Ángeles.

* La embajadora Marcela Celorio es cónsul general del Consulado de México en Los Ángeles. Juan Carlos Rodríguez Muñoz es cónsul encargado del Departamento de Protección en el mismo consulado.