Columna: Wave ficha a una sandieguina de 15 años
Melanie Bárcenas, que consiguió la camiseta de Álex Morgan hace 5 años en Mission Valley, encantada de jugar en el equipo de su ciudad natal.
Hace cinco veranos, en Mission Valley, cuando Estados Unidos y Brasil iban a dar el pistoletazo de salida a un partido de futbol femenino, las niñas de la localidad acompañaron a las jugadoras al campo. Una chica reconoció a la estrella de Estados Unidos Alex Morgan.
Siendo ella misma delantera, vio una oportunidad de marcar.
“Le pregunté si podía darme su camiseta después del partido”, recordó Melanie Bárcenas.
Tras la victoria de Estados Unidos, Bárcenas, de 10 años, se colocó cerca de donde salían las jugadoras. Al ver a Morgan, le preguntó si se había acordado de la petición de la camiseta.
“Empezó a quitarse la camiseta, la firmó y me la lanzó”, dijo Bárcenas. “Lo que fue estupendo”.
Cinco años después, Bárcenas se ha superado a sí misma.
Ahora es una de las compañeras de equipo de Morgan en el San Diego Wave de la Liga Nacional de Futbol Femenino.
El club y la exfigura del equipo juvenil San Diego Surf han acordado un contrato de tres años. Bárcenas ha practicado con Morgan y sus compañeras y jugó brevemente en el partido de pretemporada del pasado fin de semana contra Angel City. Estará con el club el sábado, cuando éste inaugure la temporada 2023 contra el Chicago Red Stars en el Snapdragon Stadium.
“Estaba un poco nerviosa”, dijo la jugadora de 15 años. Y añadió: “Fue divertido solo estar ahí fuera y tener a los aficionados allí y estar en ese ambiente”.
La oportunidad es algo maravilloso, ¿verdad?
El viejo estadio de Mission Valley en el que Bárcenas atrapó la camiseta autografiada de Morgan era el mismo recinto que la ciudad de San Diego construyó para los Chargers de futbol y otros equipos deportivos masculinos a mediados de la década de 1960. Cuando en enero de 2017 no se materializó un nuevo estadio de la NFL en San Diego, los Chargers pusieron fin a su relación de 56 años con San Diego y se dirigieron a Los Ángeles y a un estadio de 5500 millones de dólares financiado con fondos privados.
A pesar de lo dolorosa que fue la salida del equipo de la NFL para miles de sandieguinos, dio lugar a nuevas oportunidades deportivas.
El Wave se creó en previsión de que surgiera un estadio mucho más pequeño en el mismo emplazamiento de Mission Valley, financiado por el sistema Cal State, sostenido por los contribuyentes. El primer partido del Wave en el estadio Snapdragon atrajo a 32 mil espectadores que agotaron las entradas, estableciendo un récord en la liga de futbol femenino más importante del mundo.
¿Entre los emocionados espectadores de aquella noche? La niña que pisó el campo del Qualcomm Stadium en julio de 2017.
“Fue increíble”, dijo Bárcenas sobre el partido del Wave, uno de los varios a los que asistió. “Solo sabía que eso era lo que quería hacer, jugar delante de 32 mil personas en Snapdragon y tener un equipo de futbol aquí. Eso solo es genial”.
¿Quién sabe qué desencadenará la imaginación de un niño?
Cuando John Lynch Jr. crecía en Solana Beach, las salidas familiares a los partidos de los Chargers en Mission Valley, diría Lynch, intensificaron sus ambiciones de convertirse en jugador de la NFL. En el mismo estadio donde había visto al quarterback Dan Fouts, miembro del Salón de la Fama, pilotar a los Chargers Air Coryell, el safety Lynch, miembro del Salón de la Fama, ganaría un Super Bowl con los Tampa Bay Buccaneers en 2002.
Morgan, de 33 años, es reconocida por un gran número de jóvenes, no solo en Estados Unidos sino en otros países. Sus diversas cuentas en las redes sociales han atraído a unos 20 millones de seguidores.
“Incluso antes de conocer a Alex, era mi futbolista favorita”, afirma Bárcenas.
También es admiradora del brasileño Neymar, un delantero “muy habilidoso” de la selección masculina.
Como zurda, Morgan suele jugar de extremo izquierdo. En la misma posición, el Wave ha atraído a un par de destacadas adolescentes que optaron por hacerse profesionales antes de alcanzar la edad universitaria: Jaedyn Shaw, de Frisco, Texas, que tenía 17 años cuando se unió al Wave el verano pasado y se convirtió en la jugadora más joven en marcar en su debut en la NWSL; y ahora Bárcenas, que cumplirá 16 años en octubre.
“Sabía que éste iba a ser un paso para mejorar”, dijo Bárcenas, que mide 5 pies y 4 pulgadas y puede jugar en otros puestos de delantera y en el centro del campo. “Quería asumir un nuevo reto. Y solo llegar a representar al equipo de mi ciudad, es un sueño”.
Sus nuevas mentoras son un grupo condecorado. Entre ellas están Morgan, que jugó en el partido del sábado; otra campeona del mundo y de la NWSL, la defensa Abby Dahlkemper; la entrenadora del año de la NWSL, Casey Stoney, que se hizo profesional de joven en Inglaterra; y la presidenta del Wave, Jill Ellis, que levantó dos trofeos de la Copa del Mundo como seleccionadora de Estados Unidos.
Shaw, que ahora tiene 18 años, marcó tres goles el año pasado en una temporada de cinco partidos.
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