Columna de adictos y adicciones: Para Alicia
Después de cientos de promesas rotas y nuevas oportunidades, Alicia decidió internar a su hijo en un centro de rehabilitación, pero se siente terriblemente mal: “Hay momentos en que me siento culpable y egoísta, digo que lo hago por su bien, pero también lo hago por el bien y la tranquilidad mía, y de la familia. A veces me da miedo mi propio hijo y tengo una mezcla de amor y resentimiento hacia él”.
Al leer el correo de Alicia, pude imaginar su angustia y el remolino de emociones que la invaden, por eso le pedí a un grupo de padres de familia que han vivido la misma historia, que compartieran su experiencia. Estos son sus comentarios:
- “¿O sea que te sientes mal porque tu hijo se encuentra ahora en un lugar seguro? No quiero ni pensar cómo te sentías antes, cuando no sabías dónde estaba. Te recomiendo un grupo como codependientes anónimos o nar-anon, ahora es tiempo de trabajar en ti”. Graciela
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- “No sé cuántas veces he internado a mi hijo, al principio me sentía igual que tú, me atacaban las culpas, quería volver a creer en él, pero sus recaídas me fueron abriendo los ojos: no puedo vivir su vida, ni evitar las consecuencias de sus decisiones. Me costó mucho trabajo cerrar la puerta de mi casa, pero comprendí que, en vez de ayudarlo, estaba propiciando su adicción. Acércate a Dios”. Laura
-“Los centros de rehabilitación funcionan para quien quiere cambiar, muchos entran muy enojados y resentidos, con el tiempo se les pasa, hacen promesas y nos endulzan el oído, luego recaen y se repite la historia. Aunque es duro, el camino es desprenderse con amor y dejar de ser facilitadores”. Juan Carlos
-“No es bueno quedarse con toda esa culpa y dolor, te recomiendo que escribas todo lo que sientes, esto te ayudará a aclarar tus pensamientos e identificar tus emociones. A veces nosotras estamos más enfermas que ellos; ahora que él está internado, aprovecha para empezar a trabajar en ti, busca ayuda, hay grupos en internet, donde puedes platicar con otras personas que viven lo mismo que tú, mi recomendación es que no te aísles y busques ayuda para ti”. Gloria
Definitivamente no hay recetas, cada caso tiene aspectos muy particulares, sin embargo, frecuentemente se repite un patrón de codependencia en las relaciones entre el adicto y alguno de sus familiares, usualmente la madre o la esposa, por eso es importante buscar ayuda e información, la ignorancia es el peor enemigo.
Escríbame, su testimonio puede ayudar a otros. Todos los nombres han sido cambiados.
Los Grupos de familia Nar Anon, son una confraternidad mundial, que ayuda a los familiares y amigos de adictos, es un programa de autoayuda basado en 12 pasos. Para mayor información consulte: https://naranonsocal.org/
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