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Los bomberos combaten los incendios agobiados, pidiendo equipo y mano de obra en medio de tormentas de fuego

A firefighter in a woodsy area battling the CZU August Lightning Complex Fire.
Los bomberos trabajan para contener un fuego durante los incendios de CZU August Lightning Complex el viernes 21 de agosto de 2020 en Ben Lomond, CA.
(Kent Nishimura/Los Angeles Times)
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Los incendios forestales devastaron y siguieron amenazando a comunidades desde la región vinícola de Napa hasta la costa de Santa Cruz, lo que obligó a las autoridades de California a tomar decisiones difíciles sobre cuáles incendios combatir mientras el estado se preparaba para nuevas tormentas que podrían traer más rayos.

En algunos lugares, los bomberos dijeron que no estaban recibiendo ayuda estatal y tuvieron que mendigar equipo y mano de obra de voluntarios y agencias locales.

“Muchos de estos bomberos han estado en las líneas de fuego durante 72 horas, y todo el mundo está agobiado”, dijo el asambleísta Jim Wood (demócrata de Healdsburg), cuyo distrito incluye áreas de viñedos actualmente bajo asedio. “Nuestros socorristas están trabajando hasta el límite con todo lo que tienen”.

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Más de 930.000 acres se han quemado hasta ahora en el Norte y Centro de California -un área más grande que Rhode Island- y con poca contención, en parte porque los recursos para la extinción de fuego están más allá de su capacidad por la cantidad de incendios.

El jueves, 376 incendios se produjeron en el estado, según el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California. Pero para el viernes, había alrededor de 560 activos, incluidos dos grupos separados, conocidos como LNU Lightning Complex y SCU Lightning Complex, que son resultado de la convergencia de aproximadamente dos docenas de incendios.

Los dos siniestros se encuentran entre “los incendios más grandes que el estado de California ha tenido que combatir en la historia moderna”, dijo el gobernador Gavin Newsom durante una sesión informativa por la tarde.

Un tercer incendio masivo también ha crecido en áreas rurales de los condados de San Mateo y Santa Cruz.

Scott Lewis, profesor en UC Berkeley, dijo que algunos de los nuevos incendios probablemente se debieron a una tormenta eléctrica el fin de semana pasado que vio más de 12.000 rayos impactar California, muchos inusualmente cerca de ciudades como San Francisco. Esos rayos pueden estar causando “incendios remanentes” que podrían encenderse y aparecer días o semanas después de que arden sin ser detectados, expuso.

Tony Scardina, subdirector regional del Servicio Forestal de EE.UU, dijo que los 18 parques federales del estado también han experimentado un aumento de hasta un 300% en las fogatas que provocaron incendios forestales este año, ya que más personas buscan la naturaleza como una escapada de las cuarentenas de la pandemia.

El Servicio Meteorológico Nacional en Sacramento emitió una alerta meteorológica de domingo a martes por la mañana por rayos desde la capital del estado hasta el condado de Lassen, cerca de la frontera con Oregón. Actualmente hay más de 12.000 bomberos luchando contra las llamas y la fatiga.

Bomberos y medios aéreos de 10 estados llegan a California para ayudar a los efectivos locales a combatir algunos de los incendios más grandes en la historia de la región

Con más necesidades de las que pueden satisfacer las cuadrillas disponibles, los expertos en incendios dijeron que los funcionarios estatales ahora se ven obligados a priorizar qué incendios obtendrán recursos y cambiar la forma en que se les utilizan. Aunque los directivos a menudo despliegan cuadrillas y equipos para rodear el fuego con líneas defendibles para que puedan ser contenidos, los expertos en incendios señalaron que el enfoque ahora está en salvar vidas y estructuras, y predicen que las quemas actuales arderán durante semanas.

“A nivel estatal, entramos en un período que comenzamos a preguntarnos dónde será la mayor pérdida, cuál es la prioridad más alta y ahí es donde irán los recursos”, expuso Lenya Quinn-Davidson, experto de la Extensión Cooperativa de la Universidad de California.

Scardina, del Servicio Forestal de EE.UU, dijo que las autoridades estatales y federales están estableciendo prioridades que evalúan continuamente el panorama más amplio de dónde tendrán el mayor impacto protegiendo vidas, propiedades e infraestructura, pero los cálculos son difíciles de hacer.

“En este punto tenemos que clasificar, establecer prioridades y tomar algunas decisiones difíciles”, dijo Scardina. “Cada jefe de bomberos, cada líder a nivel local, cada comunidad, está realmente enfocado en su incendio, obviamente por razones válidas... Lo mejor que podemos hacer es... ser transparentes y honestos con la gente sobre las limitaciones que tenemos [y] ser claros con ellos sobre cómo establecemos las prioridades”.

La falta de equipo para bomberos externos fue evidente el viernes cuando llegó la noche en Ben Lomond, una ciudad densamente boscosa en las montañas de Santa Cruz. El incendio ha destruido decenas de casas y estructuras y está quemando colinas que culminan cerca del campus de UC Santa Cruz, un centro educativo de 18.000 estudiantes.

La jefa de bomberos de Ben Lomond, Stacie Brownlee, dijo que solicitó ayuda a Cal Fire y le dijeron que no tenían nada que proporcionarle. La respuesta la asustó. En los 10 años que ha sido jefa y 36 años en el servicio, aseguró que nunca había visto al estado incapaz de ayudar.

Agregó que se está quedando sin equipo básico, incluidas mangueras, radios y herramientas manuales, y se siente como si hubieran sido abandonados.

Matt Sanders, bombero voluntario de Ben Lomond, dijo que él y sus colegas apenas han dormido desde el lunes. Su fuerza, que tiene 27 efectivos, se complementa con jubilados, muchos de los cuales luchan por salvar sus propios hogares. Todd Ellis, un capitán de entrenamiento del Departamento de Bomberos de Menlo Park que vive en la ciudad y es capitán de la fuerza voluntaria, convenció el viernes a su jefe para que enviara un camión de bomberos, que llegó a tiempo para combatir un incendio en un centro de retiro en medio de secuoyas.

Mike Feuer dice que su oficina y otras agencias de la ley están investigando al vendedor de coches Hooman Nissani.

Billy See, uno de los comandantes de incidentes de Cal Fire, dijo que el personal en este incendio aumentó de casi 100 desde la noche anterior, hasta alrededor de 1.000, pero “todavía no es suficiente”.

Más al norte, el LNU Lightning Complex, ahora el segundo incendio más grande en la historia del estado, habiendo consumido más de 302.000 acres, trajo noticias mixtas.

En la ciudad de Vacaville, en el condado de Solano, a medio camino entre Sacramento y San Francisco, algunos residentes pudieron regresar a casa después de las evacuaciones el viernes, y las autoridades informaron que el incendio estaba contenido en un 15%. Pero en la parte norte de esa quema, se emitieron nuevas órdenes de evacuación para el enclave de Guerneville del condado de Napa, donde el incendio ardía con fuerza en un territorio accidentado.

Newsom dijo que el estado envió asistencia a ese incendio durante la noche, casi duplicando el número de bomberos de unos 587 ayer a más de 1.000 el viernes.

En las últimas semanas, California también ha contratado a 830 bomberos de temporada destinados a reemplazar a los equipos de la prisión que no están disponibles debido a las primeras liberaciones provocadas por la pandemia.

Newsom también dijo el viernes que 10 estados habían ofrecido ayuda a California hasta ahora, y ha enviado más solicitudes, incluso a Canadá y Australia.

Hasta ahora, han llegado docenas de camiones, mano de obra, aviones y otros recursos adicionales desde Oregón, Arizona y otros estados.

Pero también existe la amenaza de una larga temporada de incendios, con los siniestros actuales ardiendo durante semanas, un escenario que los expertos dijeron que era posible con la contención como una prioridad menor. El humo, igualmente, está obstaculizando la lucha aérea contra los incendios.

Hay tantas conflagraciones en California que los aviones han estado tratando de frenar los que representan las mayores amenazas, dijeron las autoridades.

El humo del incendio en el Complejo LNU Lightning, a veces se ha asentado sobre el área y ha impedido que los aviones de exploración descendieran lo suficientemente bajo para ver dónde el fuego era más activo. Este “ataque aéreo” proporciona inteligencia a las cuadrillas en tierra y guía otros esfuerzos aéreos.

“Simplemente evita las áreas donde no hay visibilidad”, dijo Scott Ross, oficial de información pública del incendio del Complejo LNU.

Mientras tanto, el incendio del SCU Lightning Complex, que amenaza áreas rurales alrededor de Silicon Valley, tiene solo tres helicópteros que arrojan agua, dijo el oficial de información pública Dominic Polito.

A nivel nacional, la amenaza de incendios también se encuentra en su nivel más alto. Unos 90 grandes incendios se han producido en 14 estados, lo que ha dejado a muchos lugares sujetos a disputas por los recursos, según las autoridades federales de bomberos.

“Tenemos más gente, pero no es suficiente”, dijo Newsom. “Contamos con más apoyo aéreo, pero aún no es suficiente”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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