Se queda Canelo sin su lleno en el Alamodome

El grito ensordecedor de “¡México, México!” desde las tribunas se extrañará en un gigantesco inmueble que normalmente podría recibir hasta 70 mil almas.

De una u otra forma, la “nueva normalidad” noqueó la Canelo-Smith, pues el regreso del considerado número uno del planeta no será ante un Alamodome lleno y con una ciudad encendida.

La pandemia de Covid-19 frenó un sinfín de eventos, pero no detuvo el deseo del mexicano Saúl Álvarez de combatir en el año que está por terminar.

La parada favorita del tapatío es Las Vegas, pero actualmente el estado de Nevada no permite realizar eventos, ni deportivos, ni conciertos, ni shows con aficionados, por lo que se tomó la decisión de llevar el show a Texas, donde actualmente el gobierno abrió las puertas a un porcentaje de aficionados que deben cumplir con numerosos protocolos.

Se estima que mañana ingresarán entre 10 y 12 mil aficionados, y todos ellos deberán seguir reglas como comprar un boleto electrónico, comprar alimentos o bebidas sin efectivo, mantener una distancia de 1.80 metros y usar cubrebocas en todos los espacios públicos y comunes, entre otros protocolos.

Ahora, el “Canelo” no es un desconocido del Alamodome, pues el tapatío ya peleó en ocasión en ese recinto en 2013.

Saúl le quitó lo invicto en abril de hace siete años al estadounidense Austin Trout en un pleito que se fue a los puntos.

Nueva normalidad

El Alamodome tiene listo un protocolo con requisitos para los pocos asistentes a la pelea:

1. Uso de mascarilla, que cubra boca y nariz, en todos los espacios públicos y comunes.

2. Al menos 1.80 metros de distancia física entre personas, evitar áreas comunes y limitar la interacción social mediante tecnología.

3. Lavarse las manos con agua y jabón regularmente con los sistemas automáticos instalados en el estadio.

4. Monitoreo constante para detectar síntomas comunes de Covid-19 y evitar contagios.

5. No acudir al evento y quedarse en casa en caso de tener síntomas o malestares.