Natalia Lafourcade sorprende con un encantador álbum nuevo
Hace varios años, la cantautora Natalia Lafourcade, que se inició en las lides del pop alternativo, asumió como suya la promoción del folklore de su país, pero asumiendo formas y estilos distintos a los que se suelen difundir de manera masiva cuando se trata de México.
Su nueva producción discográfica, que ha sido publicada este viernes sin previo aviso, es no solo una nueva muestra de esta dedicación artística, sino también una declaración adicional de su prolongado respaldo al sostenimiento de un género específico, plasmado en las actividades que ha venido desarrollando con el fin de recaudar fondos para la reconstrucción del Centro de Documentación del Son Jarocho (CDSJ), gravemente afectado por los sismos del 2017.
Estos esfuerzos incluyeron una gran presentación en el Auditorio Nacional de Ciudad de México que contó con la participación de artistas como Jorge Drexler, Pepe y Ángela Aguilar, Aída Cuevas, Carlos Rivera, Café Tacvba, Panteón Rococó, Mon Laferte, el Mariachi Juvenil Tecalitlán y Los Cojolites, y que la llevó a desarrollar la idea que se plasma en el presente disco, registrado en estudio con varios de los participantes en el concierto y la suma de otros intérpretes, como Los Auténticos Decadentes, Leonel García y ‘Meme’.
El resultado, “Un canto por México”, es un álbum extremadamente placentero que se puede conseguir ya en formatos digitales y cuyo sonido puro y orgánico se siente como un bálsamo en medio de la tragedia que nos rodea en estos días, aunque la presencia de Carlos Rivera en “Mexicana hermosa” y de Leonel García en “Ya no vivo por vivir” le da ocasionalmente al asunto un marcado giro ‘popero’.
Como ha sido habitual en sus recientes trabajos, Lafourcade no se limita a reproducir lo creado por otros (ojo: la adaptación posmodernista que presenta de “Cucurrucucú paloma” es magnífica), sino que incluye dos piezas nuevas y propias: “Una vida”, cargada de sensibilidad romántica y adornada por los aportes precisos de un mariachi -aunque también por discretas intervenciones de una guitarra eléctrica-, y “Mi religión”, guiada por una acelerada combinación de ritmo norteño y escuela ranchera.
Pese a que, en mi concepto, “Una vida” es considerablemente superior (de hecho, es una joya), el aire despreocupado y festivo de “Mi religión” (que no habla de dioses, por si acaso) la convertía en una elección natural como primer sencillo, lo que se ha plasmado de paso en un vistoso videoclip que se lanzó también hoy y que fue grabado justo antes del inicio de la cuarentena en las calles de Guanajuato y San Miguel de Allende.
Carlos Rivera, Jorge Drexler, Café Tacvba, Mon Laferte y Pepe Aguilar son solo algunos de los artistas que se unieron la noche de este lunes al canto de Natalia Lafourcade por la diversidad mexicana en el Auditorio Nacional de Ciudad de México.
Las ganancias generadas por un “Canto por México” serán destinadas a la causa arriba descrita; y aunque todo el mundo parece estar enfocado en el gigantesco drama mundial desatado por el Covid-19, no hay que olvidar que hay otras situaciones en el planeta que merecen también nuestra atención, aunque se sientan ahora menos urgentes. A fin de cuentas, lo que ha logrado Lafourcade por aquí es un auténtico remedio para el alma.
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