OPINIÓN: Una diplomacia consular de valores compartidos
En el contexto político y social de la relación México-Estados Unidos, el tema migratorio es el que actualmente se debate con mayor intensidad. Sin duda, este tema nos obliga a reflexionar sobre la relevancia de la función que tienen los consulados en atender y brindar protección a los mexicanos en el exterior.
La función consular no es una ocurrencia. Las políticas de protección del Estado mexicano iniciaron hace más de 100 años, baste recordar el caso de la representación consular en Los Ángeles. En sus inicios, en 1885, era una oficina encargada de la promoción comercial; ya en 1886 se estableció oficialmente como consulado general.
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Las funciones consulares de México en Estados Unidos están reguladas, principalmente, por la Convención Consular bilateral de 1942 y por la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963, en este marco legal se brindan servicios a la ciudadanía –como la expedición de pasaportes y certificados de nacimiento- asistencia consular y protección, y se lleva a cabo la promoción del comercio y la cultura.
A nivel internacional, México se erige en líder en el ámbito consular por una función moderna, pragmática y excepcional, la cual busca el reconocimiento de las contribuciones de los migrantes mexicanos a Estados Unidos y el empoderamiento de la comunidad mexicana.
Así, la política del gobierno de México de brindar asistencia a los mexicanos en el exterior y la Estrategia de Protección a Migrantes en Estados Unidos anunciada por el presidente de nuestro país, Andrés Manuel López Obrador, buscan expandir, profundizar y fortalecer la labor consular y al mismo tiempo reconocer la diplomacia pública y consular como herramientas esenciales para la ejecución de nuestras funciones.
De igual manera, es importante tomar en consideración que se enfrenta una realidad más compleja en términos de políticas e iniciativas migratorias más restrictivas, además de la creciente polarización y división en la sociedad, la discriminación, la desinformación e intolerancia, que llama a los consulados a redoblar sus esfuerzos.
Es posible que nos encontremos ante un momento muy delicado del Programa Paisano, según lo reportado en algunos medios de comunicación.
A fin de superar estos retos, durante mi encargo como cónsul general de México en Los Ángeles instrumentaré una diplomacia consular basada en los principios y valores que México comparte con California, particularmente con la ciudad y el condado de Los Ángeles, como son la democracia, la libertad, la protección y promoción de los derechos humanos, la protección del medio ambiente, el libre comercio, el Estado de Derecho, la lucha contra la corrupción y la impunidad, y la transparencia.
Como nueva cónsul general de México en Los Ángeles, junto con mi equipo y el apoyo de los consulados mexicanos en Fresno, Oxnard, San Bernardino y Santa Ana, nuestra meta es construir puentes de entendimiento que nos unan. Trabajaremos en diferentes plataformas tales como salud y bienestar, inclusión social, ciencia y tecnología, educación, arte, cultura, desarrollo económico e innovación.
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Al desempeñar nuestro trabajo, visitaremos toda la región, tocaremos todas las puertas posibles con el propósito de consolidar alianzas y crear nuevas con quienes nos apoyen para alcanzar nuestros objetivos. Estoy consciente de la necesidad y relevancia de construir puentes de comunicación con las autoridades federales y locales para abordar problemas que involucran a nuestra comunidad, tales como apoyarles para que obtengan documentos de identidad, asistirlos, protegerlos y promover su integración y bienestar.
Nos apoyaremos en la sociedad civil, la academia y las organizaciones que cuentan con una gran experiencia como la Liga Anti-Difamación, la Coalición para los Derechos Humanos de los Migrantes de Los Ángeles (Chirla) y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) para acercar, educar y ayudar a la comunidad. Es imperativo adoptar la cultura del respeto y la tolerancia, conocer nuestros derechos y ejercerlos, pero también predicar con el ejemplo, sirviendo como ciudadanos ejemplares.
Informaremos sobre las contribuciones de la comunidad mexicana y promoveremos la identidad cultural mediante iniciativas como MEXLA, la cual fue convenida por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard con el alcalde de Los Ángeles, Éric Garcetti.
Convocaremos a las cámaras de comercio, empresarios y organizaciones para continuar con el buen trabajo en materia de promoción comercial, de inversión y turismo. Recordemos que Los Ángeles es una excelente plataforma para colaborar con otros países, en virtud de que más de cien representaciones consulares de todo el mundo tienen sede en esta ciudad.
Finalmente, es importante reconocer el valor de la información veraz y confiable para nuestra comunidad; en ese sentido, comunicaremos periódicamente sobre aquéllos eventos relevantes en español e inglés. Prometo ser “su cónsul general”, lo que significa estar cerca de las comunidades y desarrollar una cultura de consultas periódicas para conocer sus necesidades y opiniones; así, el consulado general se erige en un espacio inclusivo con puertas abiertas, para que aquéllos que no se sientan representados o escuchados puedan hacerlo en un ambiente de respeto.
¡Construyamos sobre los principios y valores que nos unen!
* La embajadora Marcela Celorio es diplomática de carrera y actual cónsul general de México en L.A.
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