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¿Se siente incómodo al volante? Muchos conductores lo están. Este el motivo y lo que puede hacer

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(Steven Banks / Los Angeles Times / Getty)
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Requería un viaje por la autopista y mi experiencia en el asunto estaba lista para ponerse en práctica. No es gran cosa, he vivido en California casi tres décadas. Sé cómo conducir.

Excepto que me sentí con 16 años de nuevo, cuando era una conductora novata tratando de averiguar cómo circular por Dupont Circle en Washington, D.C. Experimenté un grito en la garganta ese día... y este.

A diferencia de mi yo de 16 años, pude mantener la calma, pero estaba trastornada. Claro, habían pasado un par de meses desde que hacía mi viaje diario, así que le pregunté a otros, y dijeron que también se sentían un poco inseguros.

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Los expertos médicos dicen que no; más bien es estar fuera de práctica, ese no es un término técnico, pero también tiene mucha relación en caso de que conducir parezca tan natural como intentar escribir su firma con la otra mano.

“Hemos pasado unos meses sin conducir, así que es más probable que esté un poco falto de práctica en esto”, señaló Meredith Sweeney, quien tiene un alfabeto en credenciales (OTR/L y CDRS) en el Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio en Columbus. O, lo que es más comprensible, “ayudo a la gente con problemas médicos a aprender a manejar”, dijo.

Esta sensación incómoda puede ser un efecto secundario del encierro, pero piense en ello, indicó, como cuando “prueba un vehículo nuevo o el auto es nuevo para usted”. No es tan familiar como su automóvil habitual.

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Si usted es un conductor mayor y ha sido sedentario durante el encierro, sus músculos podrían no estar en forma para conducir, expuso el Dr. Richard Seidman, director médico de L.A. Care Health Plan, una compañía de seguros.

“El ejercicio es bueno por todo tipo de razones, incluyendo mantener la fuerza en las piernas”, enfatizó. Si ha estado inactivo, puede sufrir un mayor dolor en las articulaciones y debilidad muscular, dijo. Aumentar la fuerza muscular ayudará a esos conductores a sentirse más cómodos a medida que vuelven a conducir.

También deberá ser consciente de su velocidad, que ha aumentado porque el tráfico ha sido más ligero. Eso significa que los accidentes son más graves, expuso Susanna Gotsch, analista de la industria con CCC Information Service, una compañía de tecnología y datos que sirve a las industrias automotrices, de reparación y de seguros.

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Ese incremento de velocidad tampoco se mezcla bien con el aumento del tráfico, apuntó Woods, director de producto de Root, una compañía de seguros de automóviles. Los viajes por conductor disminuyeron con el encierro, dijo Woods, pero han tocado fondo de lo que se ha convertido en una curva en forma de U y se asentaron casi en los niveles previos al encierro al momento que los estados comienzan a abrirse.

A medida que reúne el valor y el ingenio para afrontar ese trayecto o viaje diario, aquí tiene algunos consejos de Sweeney, Seidman, Gotsch y Woods:

Siéntese en su automóvil un minuto y acostúmbrese a él. Ajuste los espejos y su asiento, si es necesario.

Facilite su camino de regreso; comience con viajes más cortos durante el día.

Preste atención. Lo que era automático porque resultaba familiar puede serlo menos ahora. Estamos tan acostumbrados a los viajes diarios que lo familiar nos permite “dirigir nuestra conciencia atenta a los desafíos más difíciles”, como los problemas de tráfico, expuso Sweeney. Pero hasta que la ruta se convierta en parte de la rutina de nuevo, debe prestar atención a ambos.

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Recuerde, todo el mundo está distraído. Gotsch, cuya madre octogenaria vive a cierta distancia, quiso ver cómo estaba y en el viaje chocó con el auto que tenía delante. Nadie resultó herido y no hubo daños, pero fue una llamada de atención.

Limite sus distracciones visuales, auditivas, manuales y cognitivas. Considere la posibilidad de apagar el teléfono o al menos ponerlo en modo “no molestar”. (Algunos teléfonos o sistemas envían un mensaje de respuesta automática que indica que está conduciendo). Además, no coma ni aplique su maquille. Esto siempre ha debido hacerse, pero aún más ahora.

Utilice toda la tecnología de asistencia al conductor: espejos de punto ciego, asistencia en el carril para evitar que se desvíe, alarmas de colisión hacia adelante y control de crucero adaptable.

Limite el número de pasajeros.

Disponga tiempo adicional para su viaje, no sólo al principio, sino también en el futuro. “Creemos que esta es una oportunidad para crear nuevos buenos hábitos al volver a la carretera”, dijo Woods.

Asegúrese de que su auto esté limpio, por dentro y por fuera, y que esté en buenas condiciones mecánicas. Se puede formar una capa en el interior de las ventanas del automóvil, distorsionando la visión.

Y por último, pero aún importante, compruebe si hay roedores, dijo Seidman, riéndose. Su camioneta había estado parada; notó un poco de líquido debajo del auto pero pensó que sólo era el rocío de la mañana. Lo condujo y estaba bien. Su hijo lo manejó y dejó de funcionar.

El radiador había tenido una fuga, lo que explica el líquido, pero una rata se había instalado en el compartimento del motor.

La camioneta sobrevivió; el roedor no.

“El mecánico”, dijo Seidman, “se deshizo de él de la manera que le pareció más conveniente”.

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