Héctor Suárez pide perdón a sus órganos
Para superar el cáncer de vejiga que lo aqueja desde 2015, Héctor Suárez dejó de lado las quimioterapias y las sustituyó con el poder de su mente.
“Yo pretendí quitármela mentalmente, creo mucho en la relación de la mente con el cuerpo. Yo hablo mucho con mis órganos, de ahí que siempre he sido una persona muy sana y creo que, por haber hablado tanto con mi vejiga cancerosa no llegó a más.
“Me siento a toda madre”, afirmó en entrevista el actor, quien pronto tendrá fecha para una cirugía para extirparle vejiga y próstata.
Reveló que, mientras trataba de curarse él mismo, sus riñones sufrieron daño, al grado de orinar con sangre por dos meses, lo que le generó el problema de anemia que lo llevó a ser internado de emergencia y pasar 15 días hospitalizado, recientemente.
“Se puso muy peligroso (en ese momento), pero hoy me funciona muy bien ya el riñón derecho, el izquierdo aún me lo sigo tratando, les dije a los doctores que me dieran 20 días y hablo con él (con su órgano), le pido perdón, le digo: ‘te amo’, ‘te quiero’, ‘aliviánate’, si no, me lo van a tener que extirpar”, aseguró.
El comediante, creador de programas como ¿Qué nos Pasa?, agradeció de manera pública al doctor Luke, al radiólogo José Luis Reyna, al urólogo Emmanuel Rosas y a la enfermera Montserrat, quienes lo trataron bien durante su estadía en el hospital, así como a la Asociación Nacional de Actores (ANDA), que le brindó apoyo.
“En 60 años de mi vida, a la ANDA no le pedí ni una aspirina, nunca. Cada vez que tenía operaciones, de lo que fuera, yo me las proporcionaba, gracias al cielo tuve para solventarlas, pero en esta ocasión, estas operaciones tan caras, tan fuertes, no estoy en la posibilidad de cubrirlas.
“Fui a la asociación y estoy profundamente agradecido con Cynthia Klitbo (secretaria de previsión social) y a los doctores por cómo me atendieron. He estado en los mejores hospitales y jamás en mi vida he sido tratado tan hermosamente como hace unos días”, sostuvo.
El amor de su familia, especialmente el de su cónyuge Zara Calderón, fue fundamental para su recuperación, comentó.
“La mejor enfermera de mi vida, la que mejor me cuidó fue mi amada, sagrada y bendita esposa que tanto amo, quiero, me cuida y me protege.
“Mi mujer me hace todos los jugos más maravillosos del mundo, me hace comidas extraordinarias, es una gourmet espléndida”.
Pese a que su hijo Héctor Suárez Gomís está en Estados Unidos y no pudo viajar a ver a su papá, el histrión compartió que siempre estuvo en comunicación con él, al igual que su hermano Alejandro, negando así los rumores de que no lo dejaron pasar al nosocomio.
“Camino, medito, hablo con mi cuerpo, le pido perdón a mi riñón izquierdo que está muriendo, que lo hice sin querer, que me perdone, que lo amo, ojalá reaccione”, dijo Héctor Suárez.
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