Desde ahora ‘Chicuarotes’ de García Bernal abren el festival Hola México por Pantaya
Desde el viernes de esta semana y hasta el próximo 20 de septiembre, la plataforma de PantaYa se convertirá en ventana exclusiva para la exhibición de la primera edición virtual del Festival de Cine Hola México, que se ha venido realizando de manera presencial desde hace más de una década.
De ese modo, la celebración número 12 del aclamado evento llegará encabezada por un interesante cartel en el que destaca el lanzamiento local de “Chicuarotes”, un trabajo dirigido por el actor Gael García Bernal, que había debutado ya en estas lides gracias a “Déficit” (2007), un drama emplazado en las altas esferas de la sociedad capitalina.
En este caso, el protagonista de la recordada “Amores perros” (que no figura en el reparto) asume la narración de una historia escrita por Augusto Mendoza que recuerda claramente el ambiente social y las circunstancias en las que se desenvolvía su personaje en la misma cinta del 2000, y que a pesar de no ostentar las virtudes de aquella producción (vamos, estamos hablando de Iñárritu), es digna de verse debido a su autenticidad y a la presentación de una realidad que no puede ser ignorada.
Aquí, “Cagalera” (Benny Emmanuel) y “Moloteco” (Gabriel Carbajal) son dos adolescentes de la zona popular de San Gregorio Atlapulco que, al ver fracasados sus intentos de ganarse la vida de ‘manera decente’, empiezan a recurrir a la delincuencia con el fin de reunir el monto necesario para comprar un puesto en el codiciado sindicato de electricistas, lo que los encamina en una ruta sin retorno que tendrá consecuencias impredecibles.
Desde el comienzo, queda claro que estos muchachitos son víctimas de sus propias circunstancias y de la indiferencia del sistema, ya que sus incursiones en el transporte público como ‘payasitos’ resultan un fracaso, el padrastro de “Cagalera” es un alcohólico abusivo, la policía está completamente corrupta y los pobladores de la comunidad han decidido tomar la justicia en sus propias manos ante la falta de efectividad de las autoridades.
Pero García Bernal no busca tampoco justificar las acciones de sus protagonistas, que predicen un desenlace calamitoso desde la primera escena, cuando “Cagalera” saca a relucir la pistola que le ha robado a su padrastro, y que se hacen todavía más graves cuando los dos amigos deciden recurrir al secuestro, pese a que son evidentemente unos delincuentes improvisados y sin la maldad necesaria para emprender un proyecto de esa magnitud.
Esta edición se hará de manera virtual en asociación con Pantaya durante el mes de la Herencia Hispana
En lo que respecta al elenco, Emmanuel es el elemento más valioso, porque logra darle credibilidad a un “Cagalera” que trata de mostrarse firme y aguerrido cuando es en realidad un jovencito que sabe poco de la vida. Pero destaca también la participación del reconocido y experimentado Daniel Jiménez Cacho, quien interpreta a “Chillamil”, un adulto que lleva dando malos pasos por mucho tiempo.
Tampoco hay que dejar de lado el lado femenino del filme y el modo en que García Bernal habla del abuso sufrido por las mujeres en esta clase de entornos, como sucede con la madre de “Cagalera”, Tonchi (Dolores Heredia), y con la novia del mismo protagonista, Sugehili (Leidi Gutierrez), quienes, afortunadamente, terminan demostrando todo el valor y la dignidad que les falta a sus contrapartes masculinas.
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